¡No digas que lo vas a hacer… Hazlo!

Juan Francisco Jimenez Jacinto Juan Francisco Jimenez Jacinto

Te sientes motivado cuando en tu interior despierta un interés hacía lograr algo, ese interés tiene una intensidad que te impulsará a realizar acciones que te encaminarán al lograr ese objetivo.

Normalmente, podrías experimentar una motivación extrínseca, es muy intensa pero efímera y dependerá mucho de que tu entorno reconozca tus méritos. O en cambio, podrías sentir un disfrute constante con tu entrenamiento y un afán por mejorar tus propias marcas. Esta última, la motivación intrínseca, te hará feliz con tu actividad y ser regular.

Debes fijarte objetivos, estos deben ser alcanzables pero con cierto grado de exigencia. Así que lo primero que debes hacer es fijarte objetivos a corto plazo -nunca debes enfocar toda tu energía hacía el objetivo final-. La meta última se consigue superando pequeños retos.

Es probable que en alguna etapa no seas capaz de superar alguno de estos pequeños retos. Esto también es positivo porque del error aprenderás. Debes utilizar tus fallos como una técnica de aprendizaje, para volver a intentarlo con más fuerza y seguridad, cuantos más intentos realices más cerca estarás de logar tu meta.

En resumen,  experimentar los dos tipos de motivación es muy interesante, pero sentir una motivación interna te mantendrá motivado durante más tiempo y te ayudará lograr tus pequeños objetivos. De esta manera, no sólo conseguirás tus objetivos finales si no que, además, te divertirás y amarás tu deporte.

Juan Francisco Jimenez Jacinto

Es profesor de Periodismo en la Universitat Abat Oliba CEU