GISELA PULIDO “Hay que saborear cada instante”

Vivo en Tarifa, Cádiz. A las 9 de la mañana voy al gimnasio unas tres o cuatro horas y después regreso a casa para descansar y estudiar un rato. Por la tarde cuando empieza a subir el viento hago el entrenamiento técnico en el agua. Si no hay viento vuelvo al gimnasio y por la noche solo tengo ganas de llegar a la cama y dormir.

¿Cómo empezaste en el mundo del kitesurf?

Mi padre es un amante de los deportes extremos. Ha practicado surf, windsurf, snowboard, longboard, y por supuesto, kitesurf también. Yo siempre iba con él a todos lados por lo que compartía todas estas aficiones con él. Cuando llegó el momento de que me enseñara a practicar kite, no me dejó. Decía que era muy peligroso para una niña de 6 años. ¡Creo que por este motivo fue el deporte que más me llamó la atención!

¿Cómo lo has hecho para compaginar el deporte con tus estudios?

Estoy estudiando Dirección Internacional de Empresa a distancia. Es un poco difícil de compaginar porque no tengo demasiado tiempo y suelo estar cansada por los entrenamientos y viajes, pero si te gusta lo que estudias y te ayudan, lo puedes conseguir. La verdad es que estoy encantada con todo el apoyo que estoy recibiendo, tanto de los profesores como compañeros.

¿Crees que tienes más dificultades en este deporte por el hecho de ser mujer? 

El kitesurf es un deporte muy joven y hay muchas mujeres que lo practican. Nunca he sentido que por el hecho de ser una mujer haya tenido dificultades. A nivel técnico si que se nota la diferencia con un hombre porque ellos tienen más fuerza y pueden llegar a ejecutar maniobras más físicas. Pero nunca me he sentido discriminada o he tenido problemas por el hecho de ser mujer, más bien todo lo contrario.

¿Con qué palabra puedes definir el kitesurf? ¿Por qué? 

Libertad. Por la sensación que te produce cuando estas navegando. Estar en medio del océano rodeada solamente de agua, es lo que más me gusta de todo.

¿Cómo seguir con los pies en el suelo siendo campeona del mundo tan joven? 

Creo que lo principal es tener un buen equipo a tu alrededor que te haga ver las cosas como son. Mi padre siempre ha estado a mi lado ayudándome para que tomara consciencia de ello. Pero también depende de la personalidad. Cuando me levanto por la mañana no pienso en si soy campeona o no, simplemente me levanto con ganas de ir al gimnasio a entrenar y a darlo todo ese día en el agua para seguir mejorado y consiguiendo objetivos.

¿Cuál es tu ídolo en el mundo del deporte? 

Sin duda mi ídolo es Maria Sharapova. Por como es como deportista, como persona y modelo a seguir. Me parece alguien con mucha fuerza mental, sobre todo a la hora de competir cuando se enfrenta a sus rivales en una final de un torneo.

¿Qué le dirías a cualquier persona que suba por primera vez a una tabla? 

Mi primer consejo es que acudan a una escuela especializada donde te enseñen a practicar kitesurf. No se debe aprender solo ya que es un deporte un poco arriesgado si no tienes nociones básicas.

¿A qué te hubieras dedicado en un mundo paralelo si no fueras deportista?

Me hubiese gustado estudiar medicina, probablemente la rama de cardiología.

¿Qué harías si te dijeran que mañana es tu último día en la tierra?

Lo mismo que hasta ahora. Disfrutar de cada día, disfrutar de cada momento, ya que hay que saber saborear cada instante. Sobretodo de las personas, de la naturaleza, de tu tiempo solo, del deporte…

¿Qué palabras les dedicarías a los lectores de SoGood?

Me gustaría decirles que sonrían, que intenten transmitir felicidad. Una sonrisa devuelve otra sonrisa. También enfrentarse a los retos con energía y con ganas, e intentar mirar todo desde un lado positivo y optimista.