Entrevista a Josef Ajram: “¡Si pensamos que podemos hacerlo bien, el porcentaje de éxito va a ser muy alto!”

Mi pasión es la bolsa, es lo que me hace ocupar preocupaciones y lo que quería ser de pequeño. Todo lo demás ha ido viniendo en la vida y no sé si va a durar. No sé si voy a escribir otro libro, dar otra conferencia, hacer otra carrera… pero lo que sí sé es que mañana voy a operar en bolsa.

¿Cómo es un día en la vida de Josef Ajram?

Me levanto a las 7:30 porque me gusta levantarme tranquilamente y leer la prensa económica para estar al día. Estoy delante de la bolsa hasta las 11.30 y luego voy a entrenar. Como con mi mujer y después un poquito más de bolsa y luego estar tranquilo y descansar.

Hace tiempo que escuchamos que hemos salido de la crisis. ¿Es ahora cierto?

Si, hace tiempo. La recuperación de la crisis tiene tres fases: la recuperación del sector financiero, la recuperación macroeconómica (la que defienden los políticos, que es verdad) y la última es la recuperación de la microeconomía, que es con la que empezaremos a notar mayor capacidad adquisitiva, pero aún tardará un poquito más.

¿Qué recomiendas a jóvenes y emprendedores que se encuentran en ésta situación?

Qué contemplen tres fases en la viabilidad del proyecto: Una inversión controlada que no suponga un estrangulamiento financiero, que controlen los costes fijos y que aprovechen las nuevas tecnologías más allá de las redes sociales. Las aplicaciones para dispositivos móviles son un campo para desarrollar.

¿Qué proyectos tienes entre manos?

A nivel profesional, un proyecto de asesoramiento de fondos de inversión, y a nivel deportivo en 10 días me voy al desierto del Sahara a disputar mi sexta Titan Desert.

¿Quién es tu ídolo en el mundo del deporte y porqué?

Miguel Induráin con sus cinco tours. Recuerdo que nos flipaba ver como ganaba y su fuerza en la naturaleza.

¿Cuál es el secreto para no rendirse?

Soy de los que creen que hay que saber rendirse y tener la humildad de aceptar que te puedes equivocar. Evidentemente después de tener un punto de lucha, pero si abres una tienda de bicis y en cuatro meses no has vendido ninguna, igual debes cambiar de negocio. Hay que ser constante, perseverante, estudiar bien el mercado y analizar muy bien los riesgos, pero también contemplar el si no va bien. No hay que tener miedo del que dirán y de si no va bien.

¿Cuál de tus tatuajes es el más especial?

El que ha cambiado mi vida, que no significa que sea el más importante, fue cuando me tatué la mano derecha en 2006 porque ya no me pude esconder. Llamó mucho la atención a los medios, al mundo de la moda y la combinación de bolsa y tatoos fue un punto de inflexión importante.

¿Qué palabras dedicarías a los lectores de So Good?

Que para tener una vida cojonuda solo hay que salir de casa pensando que puede serlo. Es como cuando vas a comprar un coche, que centras tu atención en buscar el modelo por la calle y ves un montón. Si sales de casa pensando que la vida es una mierda, no percibirás los inputs positivos. Salgamos de casa con optimismo, alegría, realismo. No hace falta vivir en “los mundos de Yupi” pero si pensamos que lo podemos hacer bien tenemos un porcentaje de éxito muy adelantado. Es muy importante la actitud y la visualización de las cosas.