Observando el volumen de importaciones del estado vemos que cada vez importamos más productos manufacturados (Ropa, calzado, componentes informáticos, etc.) de China o Países del Este de Europa.
En cuanto a las exportaciones han aumentado con fuerza las derivadas de la industria alimentaria (vinos, carnes, fruta, aceite, etc.) hacia países europeos; y de productos de gran calidad o lujo hacia EEUU o el Norte de Europa.
Con los productos provenientes de China se hará cada vez más complicado competir y probablemente las empresas de sectores tradicionalmente competitivos lo dejarán de ser. Como economía nos pueden salvar dos cosas:
1. Que en productos alimenticios somos muy reacios a comprar productos de países asiáticos o de Europa del Este y seguimos consumiendo los de proximidad geográfica.
2. Que la apuesta de algunas industrias por elaborar productos de alta calidad ha hecho aumentar con fuerza las exportaciones hacia los EEUU o Alemania y las marcas de aquí pueden estar moda en Estados Unidos o en países culturalmente no tanto cercanos como Noruega o Reino Unido.
Hoy en día muchas empresas deben tomar una decisión que puede marcar el camino del éxito o comprar el billete hacia su extinción: ¿Con quien competiré?
Un ejemplo de éxito fue el caso de las bicicletas Orbea de la Cooperativa Mondragón; que en un momento complicado apostaron por competir en calidad y no en precio y les salió bastante bien: tuvo un aumento muy importante los Beneficios y exportaciones a EEUU. Eso sí; estas apuesta nunca son 100% seguras.