Lucas Ramsés CañeteEl futuro del periodismo está en juego esta década. La ONG Reporteros sin Fronteras (RSF) ha publicado la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, el informe donde pone a examen la libertad de los profesionales de la comunicación en 180 países. El texto de este año hace especial hincapié en lo importante y necesarias que van a ser las políticas en defensa de la información en los próximos diez años.
Además de las amenazas comunes denunciadas por RSF, como el abuso de poder por parte de los dirigentes políticos o la persecución pública de periodistas, el informe anual resalta el impacto negativo del coronavirus en el sector de la comunicación.
Impacto del virus
“La pandemia del coronavirus muestra factores negativos para el respeto del derecho a una información confiable; esta es, en sí misma, un factor multiplicador”, señala Christophe Deloire, secretario general de RSF. La organización destaca los casos de China e Irak, epicentros de la pandemia que aplicaron sistemas masivos de censura.
En Europa, los casos más graves son Montenegro, candidato a pertenecer a la Unión Europea clasificado en el puesto 104, y Bulgaria, donde el crimen organizado y el Gobierno amenazan por igual a los periodistas. En los extremos del ranking, Noruega conserva el primer puesto por cuarto año consecutivo, mientras Corea del Norte recupera la última posición, ocupada por Turkmenistán en 2019.
Deloire denuncia que los gobiernos autoritarios “ven en la crisis sanitaria la oportunidad de aplicar la famosa ‘doctrina del shock'”. Es decir, aprovechan la interrumpción de la vida política “para imponer medidas que sería imposible adoptar en condiciones normales”.
España no mejora
No hay cambios en la valoración de la libertad de prensa en España este año. RSF celebra la mejora de la situación en Cataluña, pero advierte de que “en los últimos 18 meses la organización ha registrado en Cataluña cerca de 40 casos de ataques a periodistas, que van de los insultos a las agresiones físicas”.
A nivel estatal tampoco puede celebrarse nada. El informe denuncia la parálisis de la reforma de Radiotelevisión Española (RTVE) debido a la incapacidad de las fuerzas políticas de llegar a un acuerdo. A RSF también le preocupa que siga sin reformarse la “ley mordaza”, que “continúa representando una fuerte amenaza para la libertad de prensa”.
