Montse Castejón MoraIncertidumbre es lo que viven los principales festivales de música. Ya no sólo peligra su celebración en verano, sino que existe la posibilidad de dar por perdido todo el año. No sólo se ven afectados los artistas y organizadores de los conciertos, sino también el público que ha adquirido las entradas.
Algunos festivales han tomado decisiones drásticas y han decido cancelar su celebración. Otros, por el contrario, se mantienen esperanzados y mantienen o posponen sus fechas. Por lo general, los organizadores se muestran optimistas pese a la complicada situación.
Un hueco difícil de cubrir
Para los fanáticos de la música electrónica se ha recibido con mucha tristeza la cancelación del mayor festival del mundo de este género musical. Tomorrowland 2020 ha anunciado que el evento se pospone a julio de 2021.
El festival, que se celebra desde hace quince años en Bélgica, reúne a unas 400.000 personas de casi 200 nacionalidades diferentes. La decisión ha sido consensuada con el Gobierno de Bélgica, y sigue la línea de todos los eventos culturales y deportivos que se están cancelando por culpa del Covid-19.
Así lo anunciaba el evento internacional a través de Twitter: “Querido mundo, con mucho dolor en nuestros corazones, tenemos que informar que Tomorrowland no puede tener lugar en 2020. Entendemos y apoyamos la orden gubernamental que se ha emitido. La 16ª edición de Tomorrowland tendrá lugar en el verano de 2021: http://Tomorrowland.com”.
A nivel nacional, el Primavera Sound es uno de los festivales que ha pospuesto su celebración, reprogramándose ahora para el 26 y 30 de agosto. Aun así, a falta de ver cómo evoluciona la pandemia, ha decidido compartir sin pausa, de lunes a domingo, conciertos a través de YouTube.
En cambio, el CaixaBank Polo Music Festival, previsto del 22 de mayo al 7 de junio en Barcelona, ha anunciado que cancela su festividad. De hecho, ha asegurado que retomarán la 2ª edición el año que viene con la misma ilusión y con un cartel lleno de artistas nacionales e internacionales del momento.
Sin embargo, el mismo responsable del festival mencionado anteriormente, también lo es del mítico Cap Roig Festival. Per, en este caso, la organización es mucho más optimista, considerando que como quedan todavía 3 meses para su inicio existe la creencia que con la vuelta a la normalidad se podrá celebrar.
Otro evento aproximado en el tiempo es el Festival Cruïlla en Barcelona, que ha procedido a mantener su fecha, el 2 de julio, en el Fòrum barcelonés. Sus organizadores indican que están mentalizados de que el festival se celebrará. Además, aseguran que las propuestas de aforo limitado que están planteando otros eventos, son condiciones que el Cruïlla ya cumple en su plenitud.
Pese a que se mantienen esperanzados, son conscientes de que la información varía semana tras semana y, realmente, no saben si podrán o no hacer los conciertos. Los organizadores mantienen el cartel y tienen el sí definitivo de los artistas, en caso de que se puedan hacer espectáculos.
Música en la zona alta
El responsable del Festival Jardins de Pedralbes, Martín Pérez también se muestra optimista. El cartel salió a la luz cuando empezó la crisis. El evento tiene previsto arrancar el 3 y 4 de junio con Sara Baras, y finalizar el 15 de julio con Diana Ross.
Lo que probablemente tendrán que hacer es redibujar el cartel ya anunciado. El post-confinamiento se dará gradualmente, de manera que difícilmente los artistas internacionales puedan desplazarse hasta Barcelona. En principio, se espera que actúen artistas de hasta 8 nacionalidades distintas.
El festival Sónar también mantiene sus fechas de celebración, exactamente del 18 al 20 de junio. Aun así, se mantienen alertas por la evolución del coronavirus y las medidas gubernamentales. A su vez, los organizadores son conscientes de que los timings acaben variando y trasladando los conciertos a otoño. Todo esto dependerá del desarrollo del Covid-19 y del calendario de los artistas, de los permisos para hacer según qué actividades y los aforos disponibles y la facilidad de desplazamientos desde el extranjero.
