¿Qué negocios pueden abrir en cada fase de la desescalada?

Señora delante de un escaparate
Señora delante de un escaparate
Elena Pardo Bellmunt Elena Pardo Bellmunt

El avance hacia la ‘nueva normalidad’ será lento y progresivo. Mientras algunas comunidades navegan viento en popa hacia el final de la desescalada, otras aún siguen esperando el pistoletazo de salida. Madrid consume sus últimos días en la fase 0 tras el rechazo del Gobierno a la petición de pasar a la fase 1. Y Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Andalucía están en el limbo entre ambas fases en función de las condiciones sanitarias de las regiones.

La fase 0 comenzó el 4 de mayo en toda España con la excepción de las islas de Formentera (Baleares), La Gomera, La Graciosa y El Hierro (Canarias). Estos territorios se situaron directamente en la fase 1 por la baja presencia que tenían de COVID-19. Los primeros negocios que abrieron sus puertas fueron los locales pequeños. Entre ellos, establecimientos con atención individual de los clientes, restaurantes con servicio de comida a domicilio y peluquerías.

Primeros pasos

Carteles con el rótulo de ‘Comida para llevar’ ocupan la mayoría de los escaparates de los locales españoles. José María Santos, dueña de un bar-restaurante en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), ha puesto por primera vez en marcha el servicio a domicilio. “Tuve que pensar en qué carta podría hacer y qué coste tendría”, explica Santos. Pero la propietaria añade que las condiciones propuestas para el desconfinamiento “no permiten facturar para cubrir gastos”.

Berta Lema, al frente de una pequeña ’boutique’ situada en el barrio valenciano de Ruzafa, ha decidido poner fin a su comercio. “Llevo aquí 32 años y es un final tristísimo”, confiesa Lema. Pero su tienda echará el último aliento a finales de mayo. “Cuando pueda, abriré, liquidaré y cerraré definitivamente”, resume la dueña.

Cartel de apertura en el escaparate de la floristería 'El Jardinet de Sarrià' (Barcelona) // AulaNews
Cartel de apertura en el escaparate de la floristería ‘El Jardinet de Sarrià’ (Barcelona) // AulaNews

Fase 1

Los españoles que viven en la fase 1 son ya la mitad. En esta etapa, el pequeño comercio puede abrir sin necesidad de que el cliente pida cita y también pueden hacerlo los de menos de 400 metros cuadrados. Además, el consumo está permitido en las terrazas con un aforo máximo del 50%. Sin embargo, según los datos de la asociación de autónomos ATA, solo el 60% del total de los establecimientos que podían abrir lo han hecho.

La propietaria del Café Central (Aldeadávila de la Ribera, Salamanca), Alba Fregeneda, reconoce que “no hay mucho movimiento, viene poca gente y no es, ni mucho menos como antes.” Ella dice que “los vecinos aún van poco a poco, y los que viven más lejos no saben si se ha abierto o no”. Sí advierte, no obstante, que “la gente se está relajando” en cuanto a las medidas de seguridad. De hecho, el Ayuntamiento ha tenido que promulgar un bando “para que sigan respetando las medidas”.

Fases 2 y 3

Las comunidades que avanzan como se había previsto hacia la ‘nueva normalidad’, entrarán en la fase 2 el 25 de mayo. A partir de esta fecha, se permitirá el consumo dentro de los locales con servicio de mesa, con una limitación de un tercio del aforo y siempre sentados. No se podrá estar, por tanto, en las barras de los bares, y quedan excluidos los bares nocturnos y las discotecas. También se abrirán al público los centros comerciales, pero se prohibirá la permanencia en las zonas comunes y con un aforo limitado al 40%.

Los hoteles sí podrán abrir las áreas recreativas y de uso compartido con una limitación de un tercio de su capacidad. Jose Manuel Fernández Echevarria, director general de la Federación Española de Empresas de Distribución a Hostelería y Restauración (Fedishoreca), afirma que “este porcentaje imposibilita el cubrir ni siquiera los costes”. “La apertura mínima inicial debe situarse en un 50% -no será posible hasta la fase 3-, ya que solo así sería mínimamente posible la viabilidad de apertura de un sector tan clave para la economía“, señala Fernández.

En la fase 3, a partir del 8 de junio, se aumenta el aforo al 50% y se permitirá a gente de pie, es decir, en las barras. También abrirán las discotecas y bares nocturnos, con un aforo máximo de un tercio. Además, contemplan protocolos de reincorporación presencial a las empresas para la actividad laboral, entre los que se incluye incluso la utilización de trajes EPI. Se sigue fomentando el teletrabajo durante todas las fases de desescalada, hasta la final.

Es impredecible conocer cuándo el país entero cruzará a la línea de meta que será la ‘nueva normalidad’. El salto de una fase a otra se dará en función de la capacidad sanitaria, la situación epidemiológica y de movilidad de cada región. Ante esta situación en que nada es seguro al 100%, lo único que podemos hacer es esperar a que la tormenta amaine y vislumbremos, por fin, un faro de esperanza en el horizonte.

 

 

 

 

 

 

 

Elena Pardo Bellmunt