Jules LievinLa sombra del euroescepticismo lleva 10 años acechando Europa. Tras el Brexit, la Unión Europea tendrá que enfrentar en el próximo año a otro adversario. En verano de 2022 Francia afrontará un doble proceso electoral, donde se vivirá un ‘plebiscito’ respecto al actual presidente, Emmanuel Macron. El país europeo vivirá sus elecciones presidenciales en mayo del año que viene y 3 semanas después sus elecciones legislativas. Como en 2017, la alternativa a Macron será probablemente Marine Le Pen, que abiertamente critica la pérdida de soberanía de Francia dentro de la UE.
De las últimas encuestas sobre el tema, destacan las elaboradas por los institutos Ipsos y Harris. Según estos estudios demoscópicos en una hipotética segunda vuelta, Le Pen sacaría más de un 46% de los votos, mientras que Macron bajaría respecto a las anteriores de 2017. El presidente fue elegido con un 66,1% de los votos contra el 33,9% que obtuvo su oponente. Si los resultados de las encuestas se confirman, la distancia entre ambos políticos se habría estrechado durante esta última legislatura. Según otro sondeo, el 48% de los electores franceses ve posible la victoria de Marine Le Pen en segunda vuelta.
La paradoja de las elecciones locales
Teniendo en cuenta esto, los resultados de las recientes elecciones municipales de 2020 pueden parecer paradoxales. Los partidos de Emmanuel Macron (En Marche) y Marine Le Pen (Le Rassemblement National) no han podido ganar ninguna de las grandes ciudades francesas. Los verdes y la izquierda controlan la mayoría de los municipios. Esa falta de apoyo local podría devenir un problema de ambos candidatos para la elección presidencial.
Para el actual presidente, su fracaso se puede explicar por el contexto social y las manifestaciones de los ‘Gilets Jaunes’. En junio, los franceses están llamados a las urnas para las elecciones regionales que reflejan habitualmente las intenciones de votos para la elección presidencial el año siguiente.
