Elena Ares es, en muchas ocasiones, la persona encargada de tranquilizar a las familias que acuden a la Fundación de Ayuda al Drogodependiente (FAD). Ella esta al frente del Servicio de Información y Orientación Familiar (SIOF), una sección dentro de la organización. Lleva 18 años ejerciendo como psicóloga experta en adicciones y educación juvenil y entre otros méritos, ha ayudado a elaborar el programa de prevención escolar de conductas de riesgo ‘Construye tu Mundo’ que actualmente se está aplicando en varias comunidades autónomas.
P: ¿Qué le llevo a trabajar con personas con problemas de adicción?
R: Desde que empecé la carrera de psicología en la Universidad Autónoma, me llamó la atención este tema de las adicciones en general. Cuando me informé, busqué realizar mis las prácticas en un centro de tratamiento de personas con este tipo de problemas. Desde entonces mi carrera profesional se ha dirigido en esta dirección. Primero en centros de ayuda de padres en el ámbito familiar y luego tratando más directamente con pacientes de todas las edades. Aunque sigo formándome pues es un tema muy extenso.
P: ¿Cuál es el perfil más habitual como paciente?
R: El de personas que ya lo han intentado en otras ocasiones y no lo han logrado a la primera. También el de personas que están pasando por su primera adicción seria, pero el que más veo estos últimos tiempos es el de reincidentes. En estos casos hay que valorar su valentía al no rendirse y entender que dejar las drogas es algo muy complicado y complejo.
P: ¿Ve una actitud más favorable a la abstinencia en los padres o en los pacientes jóvenes?
R: A nosotras nos contactan normalmente personas que quieren cambiar, aunque sí es cierto que se nos aproximan familias preguntando por asesoramiento. De éstas, son muchas las que se nos acercan pidiendo algún recurso para sus hijos, en su mayoría son las madres las que nos llaman. Los familiares de adictos suelen buscarnos en muchas ocasiones para que les ayudemos a lidiar con la negación de la adicción de su ser querido.
P: ¿Hay muchos casos de padres que se acerquen buscando ingresar a un hijo que no quiera ser tratado?
R: Yo tampoco diría que muchos, pero efectivamente a diario nos llegan casos de familias que quieren ingresar a hijos mayores de edad. El problema en estos casos es que es muy difícil hacer ver a una persona que tiene un problema de adicción. No ven la complicación en su relación con la droga que consumen, oímos el típico `cuando quiera lo dejo’.
P: ¿Cuál es el perfil medio de jóvenes que se os acercan en busca de ayuda?
R: Nos suelen contactar más por tema de ansiedad que por drogas. Pues a los jóvenes les cuesta ver que tienen un problema de drogas. Nuestra labor en los casos de adolescentes que se nos aproximan en busca de apoyo es la de orientarlos para que puedan salir de allí. También nos llegan personas con depresión, trastornos alimenticios, etc. Desde 2020 hemos atendido a 600 jóvenes, casi la mitad por temas de ansiedad.
P: ¿Dirías que hay un incremento de casos en el tema drogas en los últimos años?
R: No, lo que si que ha cambiado es el tipo de drogas por el que nos consultan. Según pasan los años, te preguntan por tipos de narcóticos nuevos. Aun así, las drogas por las que más nos contactan pidiendo información sobre sus efectos siguen siendo las mismas. Sobre todo nos preguntan por el cannabis y la cocaína. Además, últimamente se nos esta acercando más personas preguntando por los porros, que en los últimos años están ganando aceptación social.