Política alemana

Una líder para Alemania, una líder para Europa

Angela Merkel deja de ser canciller de Alemania tras 14 años al frente de su Gobierno

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Hay pocos políticos europeos que hayan tenido tanta audacia y templanza como la canciller alemana, Angela Merkel, que ha anunciado que no se presentará a las elecciones legislativas de su país a finales de 2021. La líder tuvo la valentía en 2015 de acoger a casi 1 millón de refugiados sirios, enfrentándose a sus socios de gobierno del partido Socialdemócrata alemán, los ultraderechistas de Alternativa por Alemania e incluso a sectores de su partido.

Este tipo de decisiones son los que definen a Merkel como gobernante, sensata, pero con consciencia del mundo que hay alrededor. Sus críticos opinan que en ese momento rompió con su imagen dura y se mostró débil, pero lo que no se tiene en cuenta es la responsabilidad que demostró al acoger a personas que huían de la guerra, a las que ningún país centroeuropeo quiso acoger por miedo a la inmigración masiva. La canciller mandó el acertado mensaje de que Europa debía solidarizarse con los que escapaban del caos, pues 80 años antes fueron los europeos los que se encontraban en esa situación y en muchos países se les acogió con los brazos abiertos.

Gran coalición

En el fondo, eso es lo que ha representado Merkel, todo lo que Europa es y todo en lo que se debe convertir. Una tierra de solidaridad y riqueza que debe construirse entre conservadores y socialdemócratas. Porque también en Alemania se refleja el gran pacto existente en el parlamento europeo entre el centro izquierda y la derecha moderada.

Fue la líder la que recuperó la figura de la Gran Coalición para Alemania, algo que nadie había tenido la visión de lograr desde 1966. Esta alianza centrista ha traído prosperidad y ha permitido que se hicieran las grandes reformas que sacaron al país de la crisis de 2008. Sin embargo, la reforma de las pensiones, el mercado laboral y la obertura a inmigrantes también han traído problemas para los dos grandes partidos. Desde la llegada de 2005 el crecimiento de partidos radicales ha incrementado, concretamente el de Alternativa para Alemania y los Verdes. Estos últimos han llegado a superar el 20% de los votos en algunas encuestas a lo largo de los últimos años.

Ahora la duda que queda es sobre el próximo gobierno. Estas últimas semanas se ha hablado mucho sobre la posibilidad de que tras las elecciones haya otro tipo de coalición. Se plantea la posibilidad de que la Unión Democrata Cristiana de Alemania pacte con los verdes y el ejecutivo este liderado por uno de estos dos partidos. Los verdes llevan 15 años sin tocar el gobierno federal, pero es cierto que hoy en día son mucho más moderados que en 2005. Este giro hacia el centro que han hecho en materia económica facilitaría el pacto con el partido de Merkel.

Extrema derecha

Pese a todo, a Merkel su loable voluntad pactista la ha llevado en ocasiones a entenderse, además de con los socialdemócratas, con los liberales y los verdes. Se puede decir que es en saber dejar de lado las diferencias por una causa común donde se encuentra la grandeza de un líder. No obstante, hay un partido con quien la canciller se ha negado a hablar, los ultraderechistas de AfD, Alternativa para Alemania. Seguramente lo que ha llevado a aislarles sea la memoria democrática del país y el recuerdo de lo que el fascismo y el antisemitismo le han hecho no solo a Alemania, sino a Europa. Pese a que como en alguna ocasión ha dicho la líder del CDU, no se puede calificar al AfD de fascistas en el sentido clásico de la palabra, son ultras que hacen demagogia con el tema de la inmigración y la religión para estigmatizar a una parte de la población y ganar votos en los barrios pobres y en el este del país.

Alejandro Bordoy Sánchez

Estudiante de Ciencias Políticas y Periodismo. Apasionado de la actualidad internacional y con ganas de contar lo que está pasando pasando en el mundo. Enamorado de las novelas y el deporte.