Júlia Francino LinaresEn un mundo donde la libertad es un privilegio, existe un lugar donde la realidad se desdibuja entre hierros y sombras. En el que cada día es una historia por recordar, una batalla por la supervivencia y una búsqueda constante de redención. El pasado 18 de mayo, ponerse en la piel de un preso, fue más fácil que nunca. Los barceloneses pudieron acercarse a la prisión de La Modelo, a celebrar la 18a edición de la ‘Nit del Museus’. Una iniciativa que ofreció la oportunidad de visitar diversos espacios museísticos de Barcelona y sus alrededores fuera del horario habitual, de 19.00 h a 01.00 h, y de manera gratuita.
El objetivo de esta jornada fue promover y difundir la cultura. Al mismo tiempo que dar un más que merecido reconocimiento al papel que desarrollan los museos y centros culturales en dicha función. Todo ello en un ambiente distendido, y sobre todo, festivo. Entre todos ellos, destacó La Modelo, un edificio icónico de principios del siglo XX que funcionó como prisión hasta 2017 y que esconde una historia rica y controvertida.
Otro modelo de vida
La Modelo, además de su pasado como institución penitenciaria, se ha erigido como un testimonio viviente de la historia y la evolución de la sociedad catalana y española. La oportunidad de explorar sus pasillos y celdas durante la Noche de los Museos ofreció a los visitantes una ventana única hacia el pasado. Permitiéndoles reflexionar sobre la complejidad de la justicia, la rehabilitación y la convivencia en un contexto marcado por la restricción de la libertad.
Durante esa noche tan especial, los visitantes pudieron explorar la antigua prisión y participar en una instalación interactiva propuesta por la asociación cultural La Inefable. Esta invitaba a reflexionar sobre la absurda afirmación de que existen guerras necesarias para lograr la paz. Teresa Jesús, encargada de la coordinación de las actividades de La Modelo, enfatizó la importancia de este tipo de iniciativas: “Esta cárcel es ahora un espacio de memoria que quiere dar voz a aquellos que han luchado por la paz y la justicia. Es un honor poder presentar esta instalación que no solo recuerda el pasado, sino que también nos obliga a reflexionar sobre el presente y el futuro”.
Voces de la Resistencia
La instalación se dividió en cuatro partes conectadas que evocaban las memorias de diferentes colectivos de resistencia y construcción de paz. Los visitantes, en grupos de 20 personas, pudieron escuchar testimonios de mujeres del barrio de la Marina que llegaron en los años 50, historias actuales de mujeres migrantes en Barcelona, y miembros de la Asociación de Personas Ex-Presas Políticas del Franquismo. Al escuchar los testimonios y las historias de los diversos grupos representados, se abrió una ventana a realidades pasadas y presentes que resaltaron la importancia de la persistencia , y la búsqueda del bien común. “Escuchar las historias de resistencia y ver cómo se relacionan con nuestra realidad actual ha sido muy impactante”, comentó Ricardo Fraga, un estudiante universitario de 21 años.
Desde primera hora de la tarde, largas colas empezaron a formarse para entrar a visitar la prisión. Cientos de personas esperaron pacientemente, reflejando el gran interés y la relevancia de La Modelo en la memoria colectiva de la ciudad.
Una noche para revivir
La ‘Nit dels Museus’ en La Modelo resultó ser una experiencia inolvidable, combinando, memoria y reflexión. No solo brindó una oportunidad para explorar un edificio histórico, sino que también para profundizar acerca de la lucha por la paz y justicia social. La experiencia dejó una huella entre los visitantes, subrayando la relevancia de La Modelo en la memoria histórica de Barcelona.
Una noche inolvidable que combinó la exploración del pasado con una invitación a pensar en el presente y el futuro. Explorando La Modelo de una manera diferente y significativa, pero sobre todo, compartiendo las formas de lograr entre todos, un mundo mejor.
