El Covid-19 contagia a bares y restaurantes

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Una terraza de restaurante completamente vacía, obligado por el Estado de Alarma
Ricardo Jiménez Padrós Ricardo Jiménez Padrós

Todo apunta a que las nuevas restricciones en España por el Covid-19 no tengan un final. Por si fuera poco, todas ellas afectan al 100% de las actividades de un país. El mundo culinario y de la restauración también está sufriendo este virus, ya que una de las medidas supone el cierre de bares y restaurantes durante 15 días como mínimo.

El Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) anunció esta drástica medida el pasado viernes en todo el territorio catalán. Tanto propietarios cómo trabajadores siguen sin tener respuestas a preguntas que nunca antes se habían formulado: “¿Cuándo se podrá abrir de nuevo?”, “¿Voy a cobrar los días que no puedo ir a trabajar?”, “¿Qué haremos con el producto que hemos comprado?”.

La incertidumbre mostrada por todos aquellos que tienen un local de restauración es enorme. “No podré mantener el negocio si dura más de 15 días”, admite Ramón Blanco, propietario del restaurante Sushi Ra, en Premià de Mar (Barcelona). Según él, con la cantidad de gastos que tiene, debería hipotecarse para poder seguir con el restaurante.

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“Uno de los problemas a los que me enfrento es la desinformación”, indica el propietario del restaurante japonés. Hace tres días que estos locales deben estar cerrados, pero “hasta el día de hoy no se han anunciado ayudas”, asegura el empresario catalán, que reconoce que las medidas para enfrentarse al virus son necesarias y que locales como los suyos deben permanecer cerrados. 

En este sentido, este martes, 17 de marzo, ha comenzado a conocerse cómo será el salvavidas que recibirá el sector. Según ha explicado el conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, Chakir El Homrani, los dos requisitos para autónomos y empresarios para beneficiarse de las ayudas serán los siguientes: una reducción drástica e involuntaria de los ingresos y no ser una excepción fijada por el Gobierno con respecto a locales obligados a cerrar como, por ejemplo, las tintorerías.

Repartos a domicilio

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Comunicado escrito por repartidores a domicilio que corre por las redes / Instagram.

La decisión del cierre no ha afectado a todo el sector. Los conocidos ‘delivery’ no están prohibidos. Los locales que proporcionan repartos de comida a domicilio podrán seguir haciéndolo sin ningún problema. La medida de cerrar los bares y restaurantes no afecta, de momento, al único ingreso que podrán obtener los propietarios. En cambio, esto perjudica de manera directa a aquellos que trabajan cómo repartidores, ya que deberán exponerse al contagio del Covid-19.

Por las redes corre un comunicado en el que los repartidores piden que no se hagan encargos a domicilio, ya que no son productos de primera necesidad y así se evitaría el riesgo de contagio. Otro de los argumentos que aporta este mensaje, es que los repartidores pueden tener el virus sin aún presentar síntomas, con la posibilidad de infectar a los clientes.

Marc Mirón, repartidor a domicilio de la franquicia catalana Carpi Pizza, asegura que “el miedo es real, le hemos hecho saber a nuestro jefe que no queremos trabajar”. Este virus está afectando a miles de personas, y Mirón no quiere asumir riesgos: “El mismo sábado pasado nos llamó un cliente diciendo que se encontraba sin síntomas, pero aislado”.

Sin reservas

La gran problemática en el sector de la restauración y turismo va mucho más allá. Las reservas a restaurantes de alta calidad, que conllevan esperar de meses, están siendo anuladas por la preocupación que genera el Covid-19. Las cancelaciones se han concentrado especialmente en los días de Semana Santa, una temporada que el Gremio de Restauración ha calificado de “literalmente perdida”. La situación es de enorme gravedad y preocupación. Alarmante, sobre todo después de golpes muy duros como la cancelación del MWC y el aplazamiento de Alimentaria.

Ricardo Jiménez Padrós

Si la vida me permite unir dos de mis mayores placeres, escribir y comer, no desaprovecharé la oportunidad. Además de amante de las letras y la cultura culinaria, soy estudiante de tercero de periodismo. Soy muy ambicioso y siempre quiero mejorar, creo que uno aprende cometiendo errores.