Patti EliasEl Saló de l’Ensenyament volvió a Barcelona en formato presencial tras dos años celebrándose virtualmente. El evento, que ocupó recinto de Fira de Barcelona (Montjuic), comenzó el miércoles 16 de marzo hasta el domingo 20. La Universidad Abat Oliba (UAO CEU) se ha sumado un año más a este proyecto, presentando su modelo académico y una nueva oferta de grados y posgrados.
Este año el estand de la UAO destacó por su apuesta por lo digital y el trato personalizado. Por ello, el espacio incluyó dos zonas especializadas: un área de atención personalizada con el equipo de gestión académica de la universidad, y un espacio recreativo para explorar la curiosidad de futuros estudiantes. En esta última zona se ofreció una visita virtual por las instalaciones del campus mediante unas gafas cardboard 3D. Además, también se llevó a cabo in situ un taller de criminología, en el que se enseñó cómo llevar a cabo una detección de huellas.
La apuesta tecnológica de la UAO se complementó con una disposición de tablets a lo largo de todo el estand. Con estas, los estudiantes interesados pudieron acceder a un menú de opciones, entre las que se encuentraba un test de orientación vocacional. Además, mediante las tablets los estudiantes recibieron información ampliada sobre la universidad o solicitaron un proceso de admisión de forma directa y completamente digital. También se ofreció la posibilidad de apuntarse a las jornadas de puertas abiertas del centro o solicitar plaza en el Summer Camp de la UAO, que se presenta como una primera experiencia universitaria para futuros alumnos.
En conjunto, una veintena de becarios de la UAO colaboraron diariamente en el evento, acompañados por personal docente y el equipo de gestión académica. En el mostrador, los becarios se distribuyeron por áreas de estudio y atendieron a futuros alumnos. Por su lado, el personal de gestión académica se situó en la zona de atención personalizada, acomodada para establecer un contacto más directo y personal.
La influencia de la pandemia
La celebración de la 31 edición dejó a todo el mundo contento. A causa de la pandemia, el salón llevaba dos años celebrándose en formato virtual mediante la plataforma Fira Campus Virtual, lanzada por Fira Barcelona. El formato presencial de este año supuso, por ello, la aplicación de ciertas medidas de protección sanitaria. Entre ellas, el acceso a puntos de higienización y la digitalización de los procesos, a lo que la UAO se adhirió con total facilidad. A estas limitaciones se sumaron los turnos horarios de mañana y tarde, que ya se aplicaron en 2019 debido a las situaciones de masificación que hubo en el recinto.
Desde la universidad, el Saló de l’Ensenyament supuso una gran oportunidad para darse a conocer entre posibles estudiantes. En cuanto a las proyecciones de éxito de este año, Olga Morelli, Responsable de Orientación Académica en la UAO, expresó que “se espera llegar a los mismos leads que hace dos años”. No obstante, Morelli destacó que las restricciones vigentes van a influir en todo ello, pues de estas dependerá la participación global en el evento.
