Norma McCorvey, una mujer de 25 años se quedó embarazada, en 1969, de su tercer hijo. Ella, que no podía hacerse cargo del pequeño, quiso abortar. Para ello, McCorvey emprendió una batalla judicial, bajo el seudónimo de Jane Roe, aludiendo que la habían violado. Como defensor de la vida estaba el fiscal de distrito del condado de Dallas, Henry Wade. Este fiscal, finalmente rechazó el alegato de la mujer. Sin embargo, años más tarde el caso llegó a la “Supreme Court” (Corte Suprema) y el Tribunal sentenció que ningún Gobierno Federal podía prohibir abortar quedando bautizado este caso como Roe vs Wade.
Años más tarde McCorvey, admitió que mintió al declarar que la habían violado. De hecho, la abogada feminista Sarah Weddington reconoció años más tarde que todo había sido una mentira. En un discurso, en un instituto de Oklahoma, admitió que “mi conducta pudo no haber sido totalmente ética, pero lo hice por buenas razones”. En 1995 McCorvey se convirtió al protestantismo (más adelante se convertiría al catolicismo). Dos días después anunció que había dejado su trabajo en una clínica abortista y se había convertido en defensora de la campaña para ilegalizar el aborto.
A partir de ese momento, los abortos en Estados Unidos fueron creciendo exponencialmente llegando al casi 1,5 millones en 1990. Ahora, pese a que el aborto sigue siendo algo recurrente en el país americano, parece que los números han ido cayendo a lo largo de los años. Esto es debido a que en diferentes estados, gobernados por el Partido Republicano, han promovido leyes pro-vida, que hacen del aborto algo muy difícil y que consigue salvar miles de vidas, como la Ley del Latido. Esta ley prohíbe matar al bebé una vez le empieza a latir el corazón (hecho que suele acontecer en la semana 5 del embarazo).
Revuelta judicial
El Partido Republicano se ha puesto las pilas, en los últimos años, para ir renovando los jueces de la ‘Supreme Court’. Cuando aprobaron el Roe vs Wade la mayoría, de los 9 jueces de la Corte, eran de ideología liberal (progresista), ahora el pensamiento conservador es el dominante. Los tres últimos jueces, que tienen cargo vitalicio, fueron nombrados por Donald Trump.
Después de que se filtrara el borrador que pretende eliminar el Roe vs Wade, muchos estados gobernados por el Partido Republicano, como Texas, Oklahoma, Arizona e, incluso, Florida podrían llegar a ilegalizar el aborto.