Religión

¿Los jóvenes no tienen fe?

Un informe de 2023 indica que más de 60% de los adolescentes no creen en Dios

Jóvenes con fe rezando a la cruz
Jóvenes rezando junto a la cruz. Fuente: Pinterest
Joana García López Joana García López

La fe cristiana, esa poderosa conexión que por generaciones ha dado sentido y propósito a millones de personas en todo el mundo, se está perdiendo a marchas largas entre los más jóvenes. Es decir, a mucha velocidad y con muy poca fuerza. Cada vez más, vemos a adolescentes alejarse de las enseñanzas y prácticas que alguna vez fueron el núcleo de sus familias y comunidades cristianas. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el porcentaje de adolescentes cristianos ha disminuido en comparación con décadas anteriores. Pero, ¿por qué cada vez más jóvenes se alejan de esta fe?

En el pasado, la fe cristiana estaba arraigada en la vida cotidiana de las personas. Las iglesias eran centros de comunidad, donde las familias se congregaban para adorar y compartir experiencias de fe. Sin embargo, en la sociedad actual, marcada por la rapidez, la superficialidad y la constante búsqueda de gratificación instantánea, la religión católica se percibe como algo lejano, abstracto e incluso irrelevante para la vida de los adolescentes. Por desgracia, como dice el sacerdote Pepe Pons, los jóvenes brillan por sus ausencia en los grupos cristianos, ya que crecen en un mundo donde la religión no es prioridad.

Datos sobre la pérdida de fe en los jóvenes

¿Qué pasa con la fe?

La falta de un encuentro personal y significativo con la espiritualidad contribuye a esta pérdida de fe cristiana. Muchos jóvenes crecen en ambientes donde la creencia se reduce a tradiciones sin sentido, sin la oportunidad de experimentar, de manera tangible, la presencia de Dios en sus vidas. La falta de un entorno social o de pertenencia a una comunidad, que fomente la práctica religiosa, puede hacer que la fe se perciba como algo obsoleto o irrelevante.

Además, vivimos en una sociedad cada vez más secularizada y orientada hacia lo material, donde los valores tradicionales son relegados a un segundo plano. Y el individualísimo, la tecnología y la búsqueda constante del placer desplazan la importancia de la fe cristiana en la vida de muchos adolescentes. El avance de la ciencia juega un papel significativo, ya que los jóvenes son más propensos a confiar en la evidencia empírica y el razonamiento lógico que en las enseñanzas religiosas basadas en la fe.

A pesar de la perdida de fe cristiana en los jóvenes, la cristiandad ofrece una visión más amplia y trascendente de la vida, que proporciona consuelo y esperanza cuando las cosas no van como queremos. Además, es importante no juzgar aquellos que han perdido su fe. Sino que se ha de fomentar un ambiente de comunidad y apoyo donde los jóvenes se sientan escuchados y comprendidos. Como afirma el sacerdote Pepe Pons: “La fe se nutre y se fortalece en comunidad”.

Joana García López

Soy alumna de tercero de Periodismo y Data Journalism and Social Media en la Universitat Abat Oliba CEU. Desde pequeña me ha apasionado el mundo de la comunicación, y quiero hacer de mi vocación mi profesión.