La Universidad Abat Oliba CEU acogió el miércoles 30 de marzo un coloquio en el que participaron el político Eugenio Nasarre y el jurista Jaime Rosell en el que hablaron sobre la libertad religiosa y el catolicismo en España. Este escrito está basado en el hecho que, hace 40 años, las Cortes Generales aprobaron la Ley Orgánica de Libertad Religiosa con la voluntad de establecer una concordia religiosa de los españoles.
Nasarre, exdirector de Radio Televisión Española, defendió que la ley orgánica de libertad religiosa fue uno de los grandes éxitos de la transición. Prueba de ello es que nadie votó en contra de su aprobación y solo 4 diputados se abstuvieron. Además, Nasarre manifestó que “el hecho de que nadie se opusiera a la aprobación de dicha ley es una muestra de la importancia que tiene legislar sobre la libertad religiosa que se ha configurado como una de las primeras libertades”.
Nasarre también señaló que en Europa se está produciendo una secularización, y que eso para Europa significa una “descristianización”. También, apuntó que desde la pandemia los datos sobre el catolicismo han sufrido una fuerte bajada.
Las estadísticas indican que en los años 80, el 90% de los españoles afirmaba ser católico y la gente que practicaba era cerca la mitad del país. En el 2019, antes de la pandemia, casi el 70% de los españoles decía que era católica. Actualmente, 3 años después, tan solo el 56% de los españoles reconocen ser católicos y el 18,8% practican su fe. Por este hecho, Nasarre afirma que la pandemia ha sido “devastadora” para el catolicismo.
Tensión actual
Rosell avisó que actualmente hay tensión debido a que ciertos partidos políticos de carácter “laicista y anticlerical” quieren eliminar los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede. Para el jurista, todos los distintos credos están de acuerdo, en líneas generales, con la actual ley orgánica de libertad religiosa.
Por último, también alertó de que la secularización es un peligro ya que se puede caer en la tentación de crear unos “valores cívicos que se conviertan en una suerte de moral cristiana”. De hecho, la conocida Ley Macron prohíbe en Francia los símbolos religiosos en los lugares públicos.
La idea de la laicidad es una religión política que tiene la pretensión de sustituir al cristianismo fue una de las conclusiones del acto celebrado en la UAO CEU.