El Barómetro de Barcelona es una encuesta municipal que se publica dos veces al año, en julio y en diciembre, y que sirve para mostrar las principales preocupaciones y tendencias de opinión de la población barcelonesa. En una encuesta en que las primeras posiciones son bastante fijas, hace tiempo que el principal problema para los barceloneses es una ciudad cada vez menos segura.
El Ayuntamiento, en julio de 2023, admitió que los delitos en la Ciudad Condal habían aumentado un 13,7% durante los primeros seis meses del año. Según esos mismos datos, los hurtos representan uno de cada dos delitos que se cometen en Barcelona y se habían disparado el primer semestre del 2023 hasta el punto de que 278 se registraban al día, unos 12 cada hora.
A lo largo del 2023 las detenciones aumentaron un 23%. Los delitos más habituales fueron los hurtos, que representan el 48,1% de los hechos delictivos, y las estafas, que representan el 15,1%. Los delitos que más aumentaron fueron los homicidios y los delitos contra la libertad sexual.
Sorprenden los datos en el distrito de Sarriá – San Gervasio, que ha tenido siempre la imagen de zona tranquila y donde ahora delitos como los robos de motocicletas o en viviendas no dejan de aumentar. Carlos Oliva (Barcelona, 1993), abogado de profesión y miembro del Consejo de Distrito por VOX, explica a AULA NEWS cuál es la situación en el barrio y a qué cree que se debe el aumento en los índices de criminalidad en el distrito.
El primer sondeo de la era Collboní muestra qué opinan los barceloneses sobre la ciudad. La limpieza va algo mejor, pero otros temas como el acceso a la vivienda y la inseguridad no dejan de empeorar. ¿Cómo recibe estos datos?
El inicio de este mandato municipal, en septiembre, lo acogimos con poca credibilidad por parte del nuevo gobierno porque, en realidad, ellos ya han estado en el poder formando parte de los gobiernos de Colau. Sí es cierto que Collboni quería desmarcarse de esas políticas, de hecho es uno de los motivos por los que ha tardado tanto en formar gobierno, pero la mejoría ha sido muy ligera.
¿A qué cree que se debe el aumento en los índices de criminalidad en la ciudad?
En primer lugar, a que no se destinan los efectivos policiales que necesitamos tanto de Guardia Urbana como de Mossos d’Esquadra. Y en segundo, porque importamos una inmigración que tiene unas dinámicas sociales opuestas e incompatibles con las nuestras.
Por declaraciones como esta, muchos califican a su grupo parlamentario de “racista” o “xenófobo”.
El problema en sí no está en la nacionalidad, el origen o la etnia del delincuente, sino en que hay una política de extranjería que atrae un tipo de inmigración que no nos enriquece. Si ha entrado por nuestras fronteras de manera ilegal, empezamos mal; es un mal augurio de lo que este tipo de inmigrantes puede traernos en un futuro. Pero también hay un factor cultural importante. Nuestra cultura respeta la dignidad humana y no es compatible con visiones de la persona como es la que ofrece el islam. Desde luego, no es un problema de origen, sino del tipo de inmigración que queremos traer.
En Sarriá – San Gervasio, últimamente está habiendo muchos asaltos a viviendas, atracos a mano armada y robos a plena luz del día. El 25,4% de sus vecinos afirma haber sido víctima de robos u otros delitos.
Efectivamente. Hay una sensación generalizada de inseguridad y lo que antes era un distrito tranquilo y apacible, se está convirtiendo en una zona conflictiva. La lista de delitos que se cometen en el Distrito sería interminable y la realidad es que la seguridad de los vecinos cada vez está más tocada y hay una sensación de desprotección frente a los criminales.
¿Cuáles son los delitos que más se cometen en el Distrito?
Robos en vivienda y robos de motocicletas. También saltan a la vista los robos de relojes a punta de pistola en restaurantes muy conocidos de nuestros barrios. Hemos tenido casos muy mediáticos de ocupación como El Kubo y La Ruina, en la Plaza Bonanova, pero la realidad es que en la actualidad tenemos cada vez más ocupaciones en viviendas. Estamos asistiendo también a agresiones gratuitas en las calles; el otro día una chica fue agredida sin motivo en una calle de El Putxet..
¿Se ha pronunciado la regidora, Maria Eugènia Gay, al respecto?
De la regidora hemos recibido comentarios que nos han parecido de sentido común. Había una pequeña esperanza de que, en nuestro distrito, recibiéramos un trato distinto pero, la realidad después de seis meses de mandato, es que el PSC tiene poco interés por el barrio porque es un partido minoritario en nuestro distrito. Los socialistas están siendo chantajeados por ERC y Junts para seguir en el poder y el barrio va a seguir en esta dinámica de deterioro y de aumento de criminalidad porque hay un interés en que Sarriá – San Gervasio pierda su estatus de zona segura.
¿Han registrado alguna propuesta en el barrio para hacer frente a estas situaciones?
Desde VOX en nuestro Distrito llevamos mucho tiempo pidiendo un aumento de la seguridad. Ya que no aumentan los refuerzos policiales, queremos pedir que se recurra a instituciones como los agentes cívicos y, si fuese necesario, se contemple la subcontratación de los servicios de una empresa externa que pueda ayudar a los vecinos afectados. Porque son muchos los vecinos que se han tenido que coordinar en redes cívicas de vigilancia para hacer frente a la inseguridad. También hemos pedido que se haga un taller de ciberseguridad para combatir las estafas por internet, una tipología de delitos que está aumentando mucho y que afecta sobre todo a los vecinos más mayores que son quienes más sufren la brecha digital.
¿Cree que si el distrito recibiera más inversión podrían llevarse a cabo medidas que redujeran la inseguridad?
Nuestro distrito necesita menos dinero para chiringuitos ideológicos y asociaciones politizadas y más dinero para un plan de limpieza, vigilancia en las calles y más infraestructuras. Hacen falta medidas que requieren de una inversión, pero con una mayor partida presupuestaria solucionaríamos muchos problemas. Pero está claro que no hay interés por parte de la Administración.
¿Cuáles son las líneas prioritarias sobre las que actuaría si tuviera poder decisivo en el barrio?
Reduciríamos los tributos municipales al máximo cerrando chiringuitos ideológicos reconvirtiendo las políticas de adoctrinamiento de la izquierda y utilizaríamos lo que se invierte en ellas en cosas verdaderamente útiles para los vecinos. También aumentaríamos los efectivos policiales y aplicaríamos todas las medidas posibles para que las zonas con mayor índice de criminalidad tengan la vigilancia que necesitan. Queremos un barrio seguro.