Cabo Muñoz: “El viento es el mayor enemigo de nuestra profesión”

El tirador de precisión José Muñoz está integrado en el pelotón de tiradores de precisión del Batallón Badajoz dentro de la compañía de mando y apoyo. Su labor a parte de tirar, es sacar y recaudar información del enemigo, ya sea sobre distancias o cualquier dato que algún superior le de una ventaja táctica a la hora de realizar su acción. Otros cometidos pueden ser, anti tiradores o  corrección de fuegos indirectos. Su labor es ser los ojos del batallón, situándose por delante de sus aliados  para poder ver lo que ellos no están viendo. 

P: ¿Por qué eligió ser tirador de precisión? 

R: Decidí ser militar desde muy pequeño. Creo que esta profesión es algo muy vocacional. Cuando entras en el ejército todo el mundo ve los videojuegos y las películas del tema de los tiradores pero no te lo planteas. Yo lo que tenía claro es que quería estar con los mejores y progresar para ser el mejor en mi trabajo. Al final ves que los mejores militares están en la sección de reconocimiento y en tirador de precisión. Te intentas pegar y aprender de ellos y un día no se muy bien cómo, te fichan por así decirlo y acabas como tirador. 

P: ¿Cuál es la clave de un buen tiro? 

R: Hay muchas. Pero diría que hay 5 muy importantes: la posición del cuerpo, la respiración, la distancia focal, el seguimiento del tiro y que el arma no esté inclinada. Sobre todo, nos influyen las características atmosféricas, por ejemplo el viento es el mayor enemigo para nuestra profesión pero son muchos factores. 

P: ¿Cómo se entrena? 

R: Simulando acciones de tiro real, de tiro estrés, tiro con precisión a muy larga distancia, tiros muy precisos pero a muy corta distancia o tiros en posiciones adaptativas. Pero, esta es solo la parte del tiro. También está la parte del reconocimiento. Se hacen una serie de juegos por así decirlo, de intentar reconocer a un compañero dentro del cuartel, mucho trabajo de clase, mucha cuenta. Realmente, es  trabajo constante de todas las tareas que realizamos. 

P: ¿Cómo es el día a día en el ejército?  

R: En infantería, llegas por la mañana y haces deporte porque es fundamental la actitud psicofísica para un militar, tiene que estar si o si. Después ya de cara a la instrucción, el jefe es el que nos marca la instrucción, por eso el día a día puede variar. Hay épocas en las que nos centramos más en el tiro, otras más en el reconocimiento y otras épocas en las que te metes en una clase a estudiar reconocimiento de medios. Depende de lo que el jefe esté buscando o quiera darle más importancia. Pero sobre todo mucho campo y simular las acciones que nos podemos encontrar en la vida real. 

P: ¿Tiene previsto hacer carrera dentro del ejército?  

R: Si, ahora soy cabo, tropa no permanente, es decir, yo a los 45 años me tendría que retirar del ejército. Pero mi idea es ascender y presentarme a la academia básica de suboficiales o hacer la permanencia. Cualquier cosa que me permita alargar mi vida militar hasta que me tenga que jubilar definitivamente. 

P: ¿Cree que es una profesión poco reconocida? 

R: Sí. El personal civil tiene una falta de conocimiento sobre el ejército. No todo el mundo tiene la oportunidad de conocer militares y por eso no conocen la profesión. Entonces no diría que es poco reconocida, sino que es poco conocida. Sin embargo, cuando la gente nos conoce, cambia por completo la imagen que tienen de nosotros y ven que somos personas normales.