El senador demócrata Cory Booker ha batido todos los récords después de dar el discurso más largo en la historia del Senado americano. Durante 25 horas y 5 minutos, cargó contra las políticas de Donald Trump en su segundo mandato como presidente de Estados Unidos. De esta manera, superó cómodamente a Strom Thurmond, que en 1957 durante 24 horas y 18 minutos expresó su oposición a la Ley de Derechos Civiles. Para cumplir con las reglas de la cámara, tuvo que permanecer en pie durante toda su intervención. Apenas se dio un respiro para contestar a unas pocas preguntas de sus compañeros.
La intervención simboliza que, pese a la derrota electoral del pasado 5 de noviembre, que dejó al Partido Demócrata en un estado de incertidumbre y con un liderazgo debilitado, ya se ha dado vuelta la página. Booker no solo buscó marcar una postura firme, sino también revitalizar la moral de su bancada y de su electorado de cara a los próximos desafíos políticos. Como un punto de inflexión, el senador ha demostrado que su partido está preparado para enfrentar a Trump con determinación.