Blanco y Negro

La ONU se prepara para una misión de seguridad en Clemente

Miembros del Consejo de Seguridad comunican la aprobación de la resolución 777 para el conflicto en la región

Portavoces del CS de la ONU, Júlia Francino y Begoña Grau, durante la rueda de prensa en el Abat Oliba. Fuente: Ramón Martí
Begoña Grau (izq.) y Julia Francino, pertenecientes al Consejo de Seguridad de la ONU, en el acto celebrado en la Universitat Abat Oliba CEU. Foto: Aula News
Bernat Farré B. Bernat Farré B.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha dictaminado la aplicación de medidas contundentes bajo el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas para restablecer la paz en la región de Clemente. Así lo ha anunciado Júlia Francino, portavoz del Consejo de Seguridad, durante la rueda de prensa celebrada el 3 de abril en las instalaciones de la Universidad Abat Oliba CEU en Barcelona. 

La decisión llega tras el asesinato de cinco observadores internacionales y el secuestro de dos diplomáticos por parte del grupo paramilitar Clemente, afín al gobierno de Blanco. La ONU ya ha aprobado la resolución 777, que contempla una misión internacional con componentes civiles y militares para frenar la crisis humanitaria y la violencia generalizada.

Caos general

La región de Clemente ha quedado sumida en el caos. Bloqueos de suministros básicos, cortes de electricidad y ataques a convoyes humanitarios afectan a miles de civiles. La ONU ha documentado múltiples abusos cometidos por milicias irregulares, incluidos secuestros, ejecuciones, utilización de menores como combatientes y reclutamiento forzoso, agravando la emergencia humanitaria en la zona.

Begoña Grau, segunda portavoz durante la rueda de prensa y encargada de responder a las preguntas llevadas a cabo durante el acto, ha querido transmitir un mensaje hacia la población de dicho país de “firmeza, dignidad y humanidad”, y ha recalcado que “tenemos un compromiso con quienes no tienen voz”.

 

Rueda de prensa del CS de la ONU en el Abat Oliba. Fuente: J. Ignacio Castelló
Los medios de comunicación tomaron buena nota de las decisiones de la ONU en la rueda de prensa. Fuente: Aula News

 

El conflicto entre los países de Blanco y Negro tiene raíces históricas en disputas territoriales sobre la comarca de Clemente, anexada por Blanco en el siglo XIX. Actualmente, Blanco es un régimen autoritario, con una economía basada en actividades ilícitas y fuera de las alianzas occidentales, mientras que Negro es una democracia integrada en la Unión Europea y la OTAN. Las tensiones han escalado recientemente por acusaciones de tráfico de drogas, represión política, y la supuesta producción de armas de destrucción masiva por parte de Blanco.

La reciente aparición de yacimientos petrolíferos en el Golfo de Roses, en aguas disputadas, ha aumentado la tensión. Enfrentamientos navales de baja intensidad y maniobras hostiles han deteriorado aún más las relaciones entre Blanco y Negro. La comunidad internacional teme que el conflicto escale a una guerra abierta si no se actúa con rapidez. “Hemos contemplado una actuación que puede implicar desde el conflicto armado a la posibilidad de imponer sanciones”, ha declarado Grau. 

Amenazas presentes

El grupo Clemente, calificado como organización terrorista por diversos países, ha exigido el repliegue de las fuerzas navales de Negro y ha amenazado con ejecutar a los diplomáticos secuestrados si no se cumplen sus demandas antes del 12 de abril. Este grupo cuenta con respaldo del Gobierno de Blanco, aunque este lo niega oficialmente, y se financia a través del narcotráfico y el saqueo de ayuda humanitaria.

Mientras tanto, el gobierno de Negro ha movilizado tropas a la frontera y prepara una operación limitada para rescatar a los rehenes y neutralizar a los grupos armados, en coordinación con la futura misión internacional. La ONU, por su parte, ya se prepara para una acción conjunta de la comunidad internacional para evitar una catástrofe mayor y proteger a la población civil atrapada en el conflicto.

Bernat Farré B.

Estudiant de periodisme a la Universitat Abat Oliba CEU. Especialitzat en societat, cinema i el paradigma musical actual català. Aficionat al periodisme audiovisual i de ràdio, caracteritzant-me en aquests mitjans per abordar temes de manera creativa. Els meus passatemps preferits son el cinema, la música i la literatura.