La dieta vegana es un tipo de alimentación que prohíbe el consumo de cualquier tipo de carne que no esté hecha de plantas o verduras ni productos que provengan de origen animal como los lácteos, huevos, miel y gelatina. La dieta se basa en la alimentación de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales entre otros alimentos de origen vegetal. En los últimos años, este tipo de alimentación ha conseguido muchos seguidores, sobre todo por parte de los jóvenes.
Movidos por la presión social de ciertos argumentos, éticos, ambientales y de salud han accedido a este plan de comidas con una gran carencia de vitaminas, obligando a la gente que decide optar por este programa de alimentación tomar ciertos suplementos para tener una salud optima en todos los aspectos.
La vitamina B12, se encuentra únicamente en alimentos de origen animal lo que influye directamente en las personas que deciden optar por el plan de hacer una dieta vegana, estas personas deben ingerir esta vitamina de manera artificial para no tener problemas de salud en un futuro, como derivar en cambios de humor o depresión y fatiga. Siendo este uno de los mayores problemas que existe de las dietas veganas. La vitamina D es otro caso como el anterior, solo se puede consumir de manera natural en alimentos de origen animal. La carencia de esta influye directamente en dolor óseo o enfermedades graves como el raquitismo. ¿Cómo puede ser que una dieta que se basa en alimentos naturales se tenga que consumir tantas vitaminas de manera artificial?
Clientes veganos
En muchos establecimientos de restauración existe una gran carencia de oferta gastronómica para personas que únicamente se alimentan de productos de origen vegetal. Lo que lleva a los clientes a escoger solo entre uno o dos platos que normalmente suponen un extra de precio, ya que solo se preparan un número fijo de este tipo de comidas que, además, suponen una elaboración más compleja. Estas diferencias de precio no solo suceden en locales de restauración, sino también en supermercados y tiendas especializadas. Los productos como los quesos, las hamburguesas o los embutidos vegetales suponen pagar el doble o el triple que sus contrapartes de origen animal. Ante esta realidad surge la pregunta: ¿es realmente rentable pagar el doble por una dieta desequilibrada?
La idea central de las personas que realizan esta dieta es para que los animales no sean tratados como productos o recursos y sean tratados como se merecen. En la misma línea, rechazan el sufrimiento animal, ya que los animales suelen sufrir confinamiento, separación familiar, mutilaciones y muerte. Los veganos deberían saber que cuando acceden a hacer una dieta de origen vegetal también se matan animales como pueden ser roedores o insectos, debido a que destruyen sus hábitats para crear plantaciones de soja entre otras cosas. Entonces, ser vegano no elimina el daño animal, solo lo cambia de forma.
La dieta vegana, en los últimos años ha ganado mucha popularidad en todos los sentidos, no es para nada la mejor opción que existe como dieta, dada su falta nutricional y su escasa oferta. Por lo tanto lo mas aconsejable es tener una dieta saludable y variada que satisfaga nuestro cuerpo para funcionar correctamente, mantener una buena salud y prevenir enfermedades sin tener que hacer uso de elementos artificiales.