“Ser un Hotel de Cinco Estrellas”

Desvívete. Deja de vivir como si el mundo girara alrededor tuyo y para un segundo. Estás rodeado de personas, gente que vive como tú, con el piloto automático puesto. Observa todo lo que quieras porque no se darán cuenta de que los miras. Deja de vivir para ti y vive para los demás. No te conocen y no los conoces, pero tú serás mejor. Servir es la clave de todo, párate y mira a cuantas personas puedes ayudar.

Piensa en cómo está organizado el mundo: todo se basa en ofrecer productos o servicios para satisfacer unas necesidades. Todo lo que tienes es porque otras personas te lo ofrecen y cuanta más calidad te ofrecen más satisfecho estás. No es lo mismo un hotel básico que un hotel de cinco estrellas. En los dos duermes, pero solo en uno con sensación de felicidad. Por eso sé un hotel cinco estrellas. Servir no es ser servil, también hay que saber decir que no. Puedes pensar que esto es una gilipollez. ¿Cómo voy a mirar por los demás, si luego nadie mira por mí? Tu tranquilo, confía. Mirar por los demás  garantiza dos cosas: felicidad y éxito. Desvívete por los demás y vivirás con satisfacción.