G. GutiérrezEl mejor momento para empezar con el cuidado de la piel es un conflicto constante entre adolescentes, adultos y hasta entre los mismos profesionales del sector. No obstante, la pregunta debería centrarse más en el cómo que en lugar del cuándo.
La avalancha mental de caos e incertidumbre sacude a cualquiera que intente hacer el mínimo intento de investigar sobre el tema. Limpiadores, aceites, sérums, tónicos y, como si no fuera suficiente, tratamientos adicionales a la lista. O mezclas de ambos, como el famoso 3 en 1, y las cremas divididas entre piel grasa, normal, mixta o seca. ¿Que aún no suena suficientemente agotador? Pues ya ni qué hablar de las instrucciones o tutoriales. Habrá esteticistas y ‘YouTubers’ aconsejando los mil tratamientos adecuados para lucir un buen cutis y luego dermatólogos recomendando no aplicar casi nada para mantener la piel cuidada. Ambas partes pueden ser profesionales de la piel, entonces, ¿A cuáles deberíamos escuchar?
El cuidado de la piel
Los ‘influencers’ tienden a echarse tierra unos a otros sobre el uso de un producto u otro, o sobre realizarse algún tratamiento. ¿Pero una limpieza facial de 50 euros es necesario para una piel de 14 años? ¿Puede una persona de 30 años tener la misma rutina de limpieza que una de 15? ¿Los que sugieren gastarse 20 euros en lugar de 200 en una rutina, están en lo correcto o no?
Lo cierto es que aunque la mayoría de profesionales tengan opiniones muy diferentes respecto al cuidado de la piel, siempre coincidirán en que todo se basa en 3 claves principales: limpieza, hidratación y protección solar.
Productos para cada edad
De hecho, el cuidado de la piel debe empezar desde que nacemos. La limpieza es necesaria para combatir los agentes externos y las impurezas (sobre todo en los niños, ya que hacen más actividades al aire libre), además de la hidratación. ¿Pero no son demasiado pequeños para usar cremas? Bien, es la cosmética de adultos empleada en niños o pieles muy jóvenes la que puede resultar contraproducente. Pero sin la presencia de otros problemas adicionales, usar un jabón neutro y una crema hidratante pediátrica formulada para edades tempranas son lo más saludable.
Hasta los 3 años de vida, la piel de una persona es frágil e inmadura. La hidratación es fundamental incluso detrás de las orejas, con tal de evitar rojeces, sequedad y otros problemas como piel atópica o dermatitis. Ya en la preadolescencia, tal vez empezaría a necesitarse el uso de un limpiador específico junto con otra serie de productos. ¿Y eso por qué? Para controlar la producción de sebo y evitar un problema muy común en la piel que surge entorno a esta edad: la aparición de granitos y comedones.
¿Es aquí cuando empieza el lío de limpiador, tónico, exfoliantes, sérums y cremas? Sí, pero en forma de escala y conforme se vayan necesitando. Cada edad se relaciona con el cuidado y la prevención de una serie de imperfecciones que pueden ir apareciendo. Este es el motivo por el cual existen diferentes productos o tratamientos para contrarrestarlas. Pero lo fundamental es recordar que la rutina base consta de limpieza, hidratación y protección solar. Será conveniente que estén presentes a cualquier edad y, en caso de no haberse implementado, lo mejor es considerarlas cuanto antes. Serán claves para mantener un cutis sano, además de evitar el daño y envejecimiento prematuro de la piel.
