El fútbol como gran negocio

Que el fútbol se ha convertido en un negocio es irrefutable. Hay muchos que ya no llegan a considerarlo como deporte. Los clubes pasan a ser empresas y los jugadores se convierten en trabajadores.

Todos los negocios se mueven por lo mismo, dinero. La resonancia que ha desarrollado el fútbol sobre la sociedad lleva siendo progresivamente ascendente en los últimos 20 años. El aumento del precio de los fichajes es un reflejo de ello. Durante los cinco o seis primeros años del siglo vigente se podía comprar a un jugador muy top por 40 millones de euros, como se hizo con Thuram o Shevchenko. Durante los últimos cuatro años se han realizado los seis traspasos más caros de la historia, todos superiores a los 100 millones de euros. El fichaje de Neymar por el Paris Saint Germain en 2017 por 222 millones revolucionó el mercado y ensalzó los valores del mismo.

Las emisiones de los encuentros también juegan un papel importante. La Primera División española es la competición que más dinero reparte. En la temporada 2018-2019, los clubes ingresaron un total de 1.420,4 millones de euros en derechos de televisión. La Champions League también tiene una gran lista de reparto de sus respectivos derechos televisivos con canales de todos los continentes del mundo, muchos de los cuáles ofrecen la cobertura de la competición europea a través de una emisión de pago. 650 millones de personas siguen la competición anualmente, la contienda deportiva más vista del globo terráqueo. Esto supone que al ser shows con tanta audiencia muchas marcas quieran invertir en ellos para patrocinarse delante de todo el mundo. Detrás de estos patrocinios hay contratos estratosféricos que mueven altas cantidades de dinero.

Con todo esto sabido no nos tenemos que asustar en ver los sueldos de los integrantes de los clubes y instituciones de fútbol. Eso no quita que nuestra condición moral nos diga que es algo injusto que un futbolista cobre más que un médico. Si el sector futbolístico sigue creciendo, quién sabe a dónde podemos llegar con todo esto.

De todas formas, la industria del fútbol no pasa por buenos momentos a causa de la pandemia. Por eso, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid CF, anunció hace dos semanas la creación de la Superliga, una competición de la que dice que salvará al fútbol.