Sector del juego

Barcelona apuesta por el cambio

El Ayuntamiento de la ciudad condal veta definitivamente la apertura de nuevos locales de juego y apuestas

Fachada de SPORTIUM en la calle Travessera de Gràcia, Barcelona / Aulanews
Fachada de SPORTIUM en la calle Travessera de Gràcia, Barcelona / Aulanews
Carlota Ros Rey Carlota Ros Rey

Durante los últimos años, nuestra sociedad se ha visto inmersa en una profunda problemática que cada vez comienza a edades más tempranas. Esta, hace referencia al juego y las apuestas, que se podrían considerar una de las grandes pandemias de este siglo. Esto se debe, en gran medida, a la más que considerable expansión de los establecimientos dedicados a esta actividad. El “boom” de las casas de juego.

Desde la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar) alertan de que el perfil del ludópata en España está cambiando rápidamente. Como ejemplo, la misma Federación comunicó que España tiene la tasa más alta de ludópatas de entre 14 y 21 años de toda Europa. Un dato más que preocupante que refleja hasta que punto ha calado en nuestra sociedad esta industria lúdica.

Fin a un negocio millonario

El Ayuntamiento de Barcelona ha sido el primero de España en aprobar de forma definitiva un plan que impide que en la ciudad abran nuevas salas de juegos y apuestas. Además, persigue que cuando uno cierre no pueda abrirse uno nuevo en su lugar. Para ello, el Gobierno de Ada Colau se aferra a criterios urbanísticos para hacer inviable la expansión del sector.

La medida supone el incremento de la distancia mínima de 800 metros con respecto a cualquier centro educativo y de 450 metros con respecto a otros equipamientos como bibliotecas, centros de servicios sociales, centros cívicos o centros de salud, entre otros. Pero, ¿sirve de algo para frenar el vicio de jugar?

Locales de juego y apuestas en Barcelona / Aulanews
Locales de juego y apuestas en Barcelona / Aulanews

Actualmente, hay 51 establecimientos de este tipo en la ciudad, y desde el último año se han cerrado dos.  Lo que antes era asociado a ciertas personas con enfermedad ludópata y en establecimientos controlados como casinos o los bingos, pega un giro en el momento en el que comienza a ser habitual para gente de “a pie”. Además, como se puede ver en la infografía, la mayoría de estos locales se encuentran en las zonas más humildes de la ciudad. Esto no sólo puede ser posiblemente por la búsqueda de los espacios más económicos que puedan rentabilizar aún más a la industria, sino también para aprovecharse de la vulnerabilidad de las clases más desfavorecidas.

Desde pequeños, todos los españoles tienen a su alcance una abundante cantidad de juegos de azar. Desde los boletos de la lotería a rellenar la quiniela de su equipo favorito. Eso sin hablar de los bares, nuestros característicos bares de siempre. Estos encontraron en las máquinas tragaperras una nueva fuente de ingresos. Las instalaron sin poder controlar como cada día decenas de menores acuden a ellas de forma divertida junto con sus “colegas” y apuestan unos pocos euros que sus padres les dan como paga semanal.

Publicidad del juego y las apuestas

La facilidad para acceder a estas apuestas o juegos de azar y la frecuencia con la que estos establecimientos se publicitan no es algo nuevo. Prácticamente en cada barrio, como si de una ferretería se tratara, encontramos establecimientos regentados por grandes casas de apuestas. Detrás de un moderno decorado y una suculenta oferta de alimentación, invitan e incitan a probar una de sus máquinas autoservicio en las que realizar apuestas sobre cualquier disciplina deportiva a nivel mundial.

El fútbol, como gran negocio mundial, no escapa de este gran boom. Una gran cantidad de equipos de primer nivel insertan sus logos en las camisetas principales a cambio de suculentos contratos de patrocinio, sin ser conscientes de la incitación al juego hacia los aficionados que las compran. Así como los entretiempos de los partidos, o los programas deportivos de la radio o tv que invitan a participar a sus espectadores en directo a través de las casas de apuesta.

Fachada de SPORTIUM de Travessera de Gràcia, Barcelona / Aulanews
Fachada de SPORTIUM de Travessera de Gràcia, Barcelona / Aulanews

Nueva amenaza

Y es que el confinamiento con sus pequeñas dosis de apatía, incertidumbre y desesperación, ha alimentado los peligros del exceso de apuestas online. El perfil del jugador, antes pertenecía a un patrón más o menos definido, ahora es labor imposible. La facilidad de acceso ha abierto un gigante abanico de nuevos candidatos a la adicción y entre ellos un alto porcentaje menor de edad. La Dirección General de Ordenación del Juego comunicó que en las primeras semanas de confinamiento los jugadores de apuestas online crecieron hasta un 58% con respecto a la misma semana el año anterior.

Las principales causas de la proliferación del juego entre menores, parece estar directamente relacionada con la legalización del juego online. La rapidez, la facilidad y la variedad de cantidad de dinero con el que se puede jugar sin salir de tu casa, hacen que los expertos empiecen a observar un aumento significativo en casos. A pesar de ello, por algún lugar se empieza para poder frenar esta problemática y por lo menos, Barcelona es la primera que ha dado un paso adelante y ha apostado por el cambio.

Carlota Ros Rey

Me llamo Carlota Ros. Estoy estudiando Periodismo en la Universidad Abat Oliba CEU. Me considero una persona inquieta por querer estar siempre al corriente de lo que pasa en el mundo.