Productos naturales

Carmen Navarro: “Probé la manteca de karité y mi piel cambió”

Maison Karité ofrece sus servicios de cosmética, peluquería y bienestar con productos 100% ecológicos

Interior del local Maison Karité/ Anna Carricas
Interior del local Maison Karité/ Anna Carricas
Anna Carricas Anna Carricas

Maison Karité es un salón especializado en la elaboración y distribución de productos de cosmética ecológica. Las cooperativas de mujeres trabajan la manteca de karité, el jabón negro y otros muchos aceites puros de forma completamente artesanal. Esta firma española busca un resultado en la piel con los recursos que ofrece la naturaleza. Carmen Navarro, directora de Maisón Karité, cuenta a AULA NEWS todos los secretos de la cosmética salvaje.

Pregunta. ¿Cómo surgió Maison Karité?

Respuesta. Como muchas cosas, Maison Karité nació a partir de una casualidad y necesidad. Yo sufro de sensibilidad química y tenía muchos brotes de urticarias. Un día de viaje en África estaba visitando el Lago Rosa cuando vi que los trabajadores se aplicaban una crema blanca. Les pregunté qué era y me contaron que se trataba de Manteca de Karité y que sus propiedades hidratantes les permitía trabajar en el lago. La probé y mi piel cambió.

P. Ya nada le detuvo.

R. A partir de ese momento empezamos a investigar todo el proceso de producción, cooperativas de mujeres, la elaboración artesana, entre muchas cosas. Era un producto maravilloso. Estabas conectando la eficacia que tiene con la piel con el reparto de riqueza y la capacidad de empoderar a esas comunidades que son pueblos que se dedican a una economía agrícola muy básica y sin muchos recursos.

P. ¿Cuál es la especialización de su firma?

R. Los arboles salvajes, es decir, trabajamos con la naturaleza que no se ha visto manipulada por los humanos. Los árboles crecen por espontaneidad donde el suelo es óptimo, con ecosistemas naturales y sin pesticidas. Por esta razón nosotros lo llamamos cosmética salvaje.

Aceites puros de Maison Karité/ Anna Carricas
Aceites puros de Maison Karité/ Anna Carricas

P. Tras llevar varios años en activo, ¿cómo ha evolucionado la empresa?

R. Nacimos en el 2011 y al principio solo vendíamos los productos puros, pero poco a poco hemos ido añadiendo activos vegetales que potencian una determinada función, por ejemplo, la proteína hidrolizada de trigo en los acondicionadores. Hace cinco años arrancamos con la gama de productos capilares.

P. ¿Cómo garantiza a sus clientes que sus productos son ecológicos?

R. Todos tienen diferentes certificados para evitar el ‘greenwashing’, es decir, con estas acreditaciones aseguramos que los ingredientes tienen toda su documentación conforme, no contienen sustancias peligrosas, no están irradiados y cumplen con las normas ecológicas.

P. ¿Qué tipo de productos utilizan y qué propiedades tienen las plantas?

R. Todos nuestros productos tienen una sinergia que busca un resultado en la piel. El más versátil es la manteca de karité, que es alimento y cosmético. Se usa para nutrir, hidratar, ayudar a cicatrizar y proteger la piel. Los otros aceites puros que usamos, por ejemplo, el de baobab es un antioxidante y nutritivo. Lo bueno de estos productos es que son de tacto seco, es decir, no dejan una sensación grasa, ya que se absorbe muy rápido y se puede usar en todo tipo de pieles.

P. ¿Qué tipo de clientes acuden?

R. Tenemos tres tipos de perfil. Por un lado, están las personas con problemáticas en la piel. Debe quedar claro que nuestros productos no son un medicamento, sino un cosmético que ayuda a reducir la comezón, el eczema de los clientes. Nosotros acompañamos a la persona desde un punto de vista cosmético. También tratamos con problemas concretos, por ejemplo, el acné y las arrugas. Y, por último, los que buscan la sostenibilidad.

P. ¿Cuál es el servicio con más demanda?

R. Dentro de la peluquería el tratamiento que más éxito tiene es la coloración vegetal, para tapar canas, dar un color más avellana o caoba. También realizamos el método ‘curly’ bio que es una técnica de corte en seco, respectando el rizo, la densidad y porosidad del cabello. En la parte facial, las limpiezas son muy importantes para que los cosméticos penetren bien y se elimine la polución ambiental que se acumula en la piel. En cuanto a masajes, nosotros no somos fisioterapeutas, por lo que nuestras sesiones se centran en la relajación y se complementa con reflexología podal, ya que ayuda a drenar y eliminar toxinas.

P. ¿Han notado un incremento de personas que apuestan por estos tratamientos?

R. Sí. Hemos visto que las personas prefieren invertir en tratamientos naturales, ya que son más eficaces y no son tan nocivos hacia al medio ambiente como lo es la cosmética química. El cliente es más consciente consigo mismo y con el entorno.

Clienta de Maison Karité durante un tratamiento/ Anna Carricas
Clienta de Maison Karité durante un tratamiento/ Anna Carricas

P. Anteriormente, usted ha mencionado la cosmética salvaje. ¿Explique de qué se trata?

R. Es una cosmética más eficiente. Además, es como un ecosistema simbiótico. Ayuda a la salud de la persona, del medio ambiente, el reparto de riqueza en los países y cooperativas productoras y la conservación del medio salvaje. Una de las cooperativas con las que trabajamos la manteca de karité se encuentra en el parque de Mole (Ghana), el cual es una reserva de elefantes. Tener a personas trabajando en la zona evita la caza furtiva.

P. Dado que emplean productos procedentes de plantas, ¿cómo gestionan la posibilidad de alguna alergia?

R. Hemos visto sensibilidades y alergias de todo tipo. En caso de duda hacemos una prueba en la mano para ver cómo reacciona la piel de la persona a la sustancia. No obstante, todos los productos tienen sus etiquetas con los ingredientes para poder informar. Las personas con muchas alergias se les aconseja los aceites puros, que no llevan ningún aceite esencial, por ejemplo, el aceite de baobab o la manteca pura.

P. ¿Ven mucha competencia en este sector?

R. Lo que se ve es un incremento de la propuesta de productos naturales dentro de los establecimientos convencionales. Actualmente, encontramos muchas ofertas mixtas con productos ecológicos que venden decoloraciones, lo cual es imposible, ya que no existe ninguna planta con estas propiedades. Actualmente no hay muchos centros en Barcelona que se especialicen en cosmética 100% ecológica.

Anna Carricas

Estudiante de periodismo. Interesada en el mundo de la moda, la gastronomía y la fotografía.