Mariona Comajuan PlanellsDoménico Dolce y Stefano Gabbana, los que durante más de dos décadas fueron pareja, son también los diseñadores de una de las casas de moda más exclusivas del mundo. “Dolce & Gabbana”, es conocida por sus colecciones de colores vivos y florales, siempre haciendo referencia a la que por ellos es la típica “Donna italiana”. Unas colecciones que desde los años 80 sorprenden e inspiran al mundo entero.
Pero no solo son sus coloridos diseños que son famosos, sino también las múltiples polémicas que han protagonizado a lo largo de su carrera. Sus salidas de tono, las acusaciones de racismo, las críticas a otras celebrities o la puesta en duda de los derechos de los homosexuales han hecho que la pareja que mantiene una relación de más de 40 años esté siempre en el foco de los medios.
Acusaciones de racismo
Un anuncio donde se veía a una modelo china intentando comer comida italiana con palillos fue el desencadenante de todo. La respuesta de la comunidad china no se hizo esperar. Estos consideraron la campaña como una ofensa, por lo que Dolce&Gabbana fue acusada de usar marketing racista. A causa de esto, el desfile que tenía que celebrarse en la ciudad de Shangái tuvo que cancelarse por culpa de la negativa de muchas de las modelos de participar en el show.
Además, la filtración de varios comentarios racistas de Gabbana, donde hablaba con desprecio del país, refiriendose a él como “país de mierda”, no ayudaron a calmar las aguas. Y aunque Dolce&Gabbana, se apresuró a asegurar que sus cuentas habían sido hackeadas, el hashtag #boycottdolce se convirtió en Trending Topic en cuestión de minutos.
En contra de “hijos sintéticos”
Otra de las polémicas fue por culpa de unas declaraciones suyas en una entrevista que concedieron a la revista italiana ‘Panorama’, donde hablaron de los recuerdos de su infancia, de su larga trayectoria de pareja y su posterior separación. Un espacio que utilizaron para hablar de uno de sus proyectos, #DGfamily. Un homenaje de Dolce&Gabbana a la evolución de la familia en todo el mundo. Pero, una cosa llevo a la otra, y la expareja, que nunca quiso tener hijos, se posicionó en contra de la adopción de niños por parte de los gays y de la fecundación in vitro, a los que ellos consideran “niños sintéticos.”
Declaraciones que se convirtieron en una bomba de racismo en Twitter. Elton John o Courtney Love Cobain, grandes fans de la marca, se sintieron gravemente heridos y se unieron a la campaña de boicot contra Dolce&Gabbana.
Elton John, quien tiene dos hijos nacidos por fecundación in vitro, utilizó la plataforma Instagram para criticar al diseñador: “¡Cómo se atreven a llamar sintéticos a mis preciosos hijos! Les tendría que dar vergüenza haber apuntado con sus dedos prejuiciosos a la fecundación in vitro, que ha permitido a muchas personas que aman, heterosexuales o gays, cumplir su sueño de ser padres.” Una publicación que desencadenó una multitud de comentarios de otros artistas en apoyo al cantante.
Contra las celebridades
Hay otras famosas que también han estado en el foco de atención de las críticas de Stefano Gabbana, entre ellas están la cantante Selena Gomez o la influencer Chiara Ferragni. El diseñador ha empleado en varias ocasiones Instagram, su red preferida, para criticar los looks o su apariencia física.
El caso de Selena Gomez en 2018 es uno de los más conocidos por la polémica que generó. Stefano, aprovechando una publicación del medio digital italiano ‘The Catwalk Italia’, que destacaba 5 looks de rojos que lucia la actriz, comentó en inglés “¡She’s so ugly!” (¡Ella es muy fea!).
Y no contento con su comentario, volvió a comentar con su lengua materna. “È proprio brutta!”, palabras que significaban lo mismo que los anteriores comentarios ya publicados. Las palabras causaron mucha indignación entre sus seguidores que salieron a su defensa.
El caso de Chiara Ferragni, es parecido. La influencer y empresaria protagonizó una de las bodas más espectaculares de todos los tiempos. Para la ocasión, Chiara lució un vestido de novia creado por la superconocida diseñadora de Christian Dior, Maria Grazia Churi, la pieza fue la protagonista de la publicación de ese mes para la revista ‘Harper’s Bazaar’.
Esa publicación fue la utilizada por Gabbana para comentar con un ‘cheap’ (barato) el vestido utilizado para la ceremonia. Un comentario que también levantó las pasiones de los seguidores de la influencer que enseguida salieron en su defensa.
Visión de futuro
Dolce&Gabbana sabe que los ojos están puestos en la firma, y como buena empresa ha sabido sacar beneficios de la polémica. Los diseñadores han convertido el famoso hashtag de Twitter, que pedía el boicot contra la marca, en una camiseta con la frase impresa junto a un corazón que se vende a un razonable precio de 175 €, calderilla pura. Pero, una manera eficiente de demostrar que poco importa lo que piensen y digan sobre uno mismo.
