Marc AguilàLa ciudad de Manchester sonríe y no es para menos. El 4-0 de ayer en el Etihad Stadium fue una clase magistral de fútbol del conjunto citizen pero el marcador pudo haber sido memorable si no hubiera sido por una nueva actuación demencial del meta belga. El primer tanto del encuentro llegó a través de las botas de Bernardo Silva en el minuto 23 de la primera parte. El MVP del partido volvió a superar la portería de Thibaut Courtois 13 minutos más tarde.
La exhibición futbolística del equipo inglés no se limitó en los iniciales 45 minutos donde la posesión de balón de los de Pep llegó a ser del 80%. En los restantes tres cuartos de hora de la eliminatoria la estrategia del de Santpedor se impuso de nuevo a una salida de un Real Madrid muy impreciso. De esta forma, con una acción a balón parado colgado por Kevin de Bruyne en el minuto 76, Militao ponía el sentenciador 3-0 en el marcador con un tanto en propia puerta.
Con el espíritu de las remontadas blancas en Champions abatido el Manchester City siguió apretando y, con la entrada al campo del ‘Araña’ en el último aliento, consiguió el definitivo y humillante 4-0 en el electrónico. Un resultado total de Manchester City 5 – 1 Real Madrid en la eliminatoria que destapa las carencias del conjunto blanco a lo largo de la temporada y acerca cada vez más la necesidad de un cambio de ciclo.
Con la mirada en el horizonte
Tras esta contundente victoria, Pep Guardiola tiene en su mano otra Premier, una final de Champions League y otra de FA Cup. Aun con todo por jugar Pep está a tan solo 270 minutos de hacer historia con un club más de la élite del fútbol. Este deporte repleto de gustos y opiniones tiene que reconocer que Guardiola tiene algo distinto a los demás, un tipo que hace disfrutar al espectador con este juego.
