Después de años de especulación y rumores, parece que finalmente ha llegado al desenlace esperado por muchos. Kylian Mbappé, la joya del Paris Saint-Germain, abandonará el club el próximo mes de junio. Esta noticia llega después de que se confirmara oficialmente el pasado 15 de febrero la partida del jugador francés al finalizar la temporada en curso.
Para los aficionados del Real Madrid esta es una noticia largamente esperada y deseada, para los culés no tanto. Desde que Mbappé emergió como una de las estrellas más brillantes del fútbol mundial, el club merengue ha estado persiguiendo su fichaje. Ahora, después de 7 años de intentos fallidos y desengaños, todo indica que el Real Madrid finalmente verá cumplido su anhelo de contar con el mejor jugador del mundo en sus filas.
No se recuerda un día en que no se haya mencionado el nombre de Kylian Mbappé en los medios deportivos españoles. Desde el año 2017 el jugador galo ha sido una obsesión para el Real Madrid. El culebrón más largo jamás vivido en el mundo del fútbol, puede terminar en un final feliz para el club blanco.
Un nuevo galáctico en la capital
Muchos aficionados no allegados al Real Madrid celebraron hace dos años la traición de Mbappé a Florentino, y respiraron tranquilos al pensar que el fichaje no se daría. La llegada del jugador francés al Real Madrid no sólo marcaría el fin de una larga saga de transferencias, sino que también representaría un nuevo comienzo para el jugador. Con apenas 25 años, Mbappé ahora tiene todo el potencial para convertirse en una insignia en el Santiago Bernabéu y dejar una marca indeleble en la historia del club.
Para el Paris Saint-Germain, la partida del delantero francés representa una pérdida significativa, tanto en términos deportivos como simbólicos. El club galo, financiado con dinero catarí, construyó a base de petrodólares un equipo de ensueño. En pocos años consiguió juntar a Neymar, Messi y Mbappé en una misma plantilla. Apenas 2 años después, el proyecto ha fracasado y ninguno de los 3 formará ya parte del club. Este último, era la esperanza del club parisino, que tendrá que reconstruir un equipo que hace aguas por todas partes.
Aunque parecía que el oro y la comodidad de París iban a convertir a Mbappé en un jugador franquicia para el Paris Saint Germain durante muchos años más, finalmente, el sueño de aquel niño que se prometió a sí mismo convertirse en un galáctico blanco, podrá hacerse realidad en unos meses.