Las lluvias del fin de semana del 9 y 10 de marzo no frenaron a todos los visitantes que asistieron al GastroFest Km0, patrocinado por la cervecera San Miguel, en su segunda edición. El Poble Español de Barcelona volvió a ser el espacio elegido para albergar este festival gastronómico, parecido al de 2023, pero con nuevas tapas, cervezas, promociones, encuentros, talleres y actividades infantiles.
El GastroFest Km0 es un proyecto de la empresa Gastronomia de Proximitat y de la Associació de Gastronomia i Turisme del Baix Llobregat que “da valor a la gastronomía local y de temporada, a sus chefs, a sus productores y al territorio”, afirma la organización. El principal objetivo de este evento en el Poble Español es poner la materia prima de proximidad en el centro de la preparación, respetando el origen del producto y manteniendo todo su sabor y sus propiedades.
Agricultura Km0 en el GastroFest
Los 10 restaurantes participantes en el GastroFest Km0 tienen en común que adquieren la mayoría de sus productos en el Parc Agrari del Baix Llobregat. Este espacio agrícola, que ocupa 14 municipios catalanes de la comarca, nació en 1998 con el objetivo de fomentar la agricultura y generar una actividad económica alternativa en tiempos de industrialización.
Según Patro Rodríguez, cocinera del restaurante participante Les Finestres de Llúria (Barcelona), “buscamos que se consuma ecológico y de proximidad poniendo en valor el producto de aquí”. Para ella, “contamina más comerte un aguacate en noviembre que una coliflor cuando toca”. Lo mismo piensan desde los restaurantes Al Karbón y Mar de Pins, de Gavà. El chef Santi Peñarrocha explica: “Participamos porque creemos en el producto de proximidad, porque nos gusta la comida y porque de vez en cuando está bien salir de la cocina”. En su segundo restaurante son especialistas en arroces, por lo que uno de sus platos presentados ha sido el arroz de verduras de temporada y Alcachofa Prat.
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Oferta gastronómica
Los calçots y las alcachofas fueron los protagonistas de gran parte de la oferta gastronómica de este festival. Muchas de las tapas presentadas, llamadas ‘platillus Km0’, incluyeron estos ingredientes, así como verduras de temporada, pollo de “Pota Blava” –raza autóctona del Prat de Llobregat–, fruta de Lleida y avellanas de Reus.
Al final del evento, se proclamaron los tres ‘platillus’ ganadores. El primero ha sido el Som Tam de hinojo y manzana, de Les Nenes Bar & Xavier Pellicer, una ensalada tailandesa con un gran contraste de sabores. Les Finestres de Llúria se llevó el segundo premio por sus dos tapas –el Bagel de carrillera de ternera estofada y la Butifarra vegana a la brasa– y El Palau Vell obtuvo el tercero por su Canelón de calabacín y crema de calçots.
Por otra parte, se pudieron adquirir tickets para comer una ‘calçotada’ que, por 25 euros, o 22,50 reservando de forma anticipada, incluía diez ‘calçots’ del Parc Agrari del Baix Llobregat con salsa romesco, dos alcachofas Prat, una butifarra ecológica, pan y una bebida. Los postres, que no fueron menos, los sirvió la heladería Paral·lelo Gelato con sabores muy originales como el de nata con infusión de romero, el de alubias del Ganxet o el de manzana con Haba tonka.
Un programa muy completo
Los dos días de GastroFest Km0 la comida no fue la única protagonista. El amplio espacio del Poble Espanyol permitió albergar muchas actividades alternativas a la gastronomía para que las dos jornadas fueran más que un lugar donde saciar el hambre. El programa del sábado y del domingo contó con la entrega de los Premios Gastronómicos Josep Lladonosa, dirigidos a los alumnos de las escuelas de Hostelería y Turismo de Cataluña, así como demostraciones culinarias de chefs como Ada Parellada y Susana Aragón. Asimismo, en el evento se pudo disfrutar de música en directo sin parar, actividades de pintura en vivo, y catas y maridajes de Cervezas San Miguel.
Tampoco faltaron los coloquios y diálogos con chefs y periodistas referentes de la gastronomía catalana como Carme Ruscalleda, Xavier Pellicer, Mónica Escudero y Mikel Iturriaga. Pero, sobre todo, lo que no echaron en falta los asistentes fue la fiesta y la diversión que esperan reencontrar en la próxima edición.