José Muñoz: “Siempre quise entrar en el Ejército”

El tirador de precisión José Muñoz está integrado en el pelotón de tiradores del Batallón Badajoz dentro de la compañía de mando y apoyo del Cuartel General Álvarez de Castro (Sant Climent de Sescebes), Girona. Su labor, además de tirar, es la de sacar y recabar información del enemigo, ya sea sobre distancias o cualquier dato que dé a algún superior una ventaja táctica a la hora de actuar. 

Pregunta: ¿Cómo fueron sus inicios en el Ejército español?

Respuesta: Duros. Al final eres joven, te vas de casa y estás acostumbrado a vivir con tus padres, tus amigos y tu núcleo cercano. De  repente te ves, lejos de casa, con otra gente que no conoces. Pero, desde un principio, me encontré con un buen ambiente y buenos amigos que te lo hacen todo más fácil.

P: ¿Qué le hizo decantarse para entrar en el Ejército?

R: Estudié bachillerato, y uno de los planes alternativos que fue cursar la carrera de Historia. La empecé más por gusto que como una salida profesional, porque tenía muy claro que quería entrar en el Ejército. Desde un principio lo mío fue vocacional, tenía otras opciones, pero siempre quise estar aquí.

P: Y en cuanto al arma que eligió, ¿por qué fue la de tirador de precisión?

R: Surgió porque uno siempre quiere progresar, ir a más y probar cosas nuevas. En el Ejército decimos que hay puestos de mayor riesgo y fatiga y el tirador es uno de ellos. Desde fuera puede parecer que nadie quiere estar ahí, pero si te esfuerzas y trabajas poco a poco, puedes llegar. Haces las pruebas, aprietas los dientes y una vez que estas con ellos, disfrutas una gran experiencia. Al final, lo elegí porque uno siempre quiere superarse.

P: ¿Cómo es el día a día en el Ejército?

R: En infantería, a primera hora de la mañana se hace deporte, ya que para un militar es imprescindible estar preparado tanto física como mentalmente. Y en cuanto a la instrucción, el jefe es quien marca lo que se hace cada día, y el foco depende de la época en la que estemos. Hay veces que nos centramos más en el tiro, otras en el reconocimiento, entre otras. Principalmente, estamos en el campo, recreando posibles situaciones reales que nos podemos encontrar el día de mañana.

P: Y en el tema familiar, ¿se hace duro no ver a la familia a menudo?

R: Sí, pero con el paso del tiempo te acostumbras. Es complicado y a medida que voy creciendo notó más la falta de mi familia, especialmente a mis padres y a mi hermano, ya que a mi mujer y mi hija si las tengo en casa. Llevo ya 13 años en el Ejército, por lo que ya están acostumbrados y entra dentro de nuestra rutina.