Juan Francisco Jimenez JacintoEl CCCB se vuelve a lucir y a dar aire a la vida cultural de la ciudad. La exposición del momento: Las variaciones Sebald, presentada en el marco del Festival Kosmopolis 2015. Literatura y arte vuelven a fundirse en esta época en la que el comparatismo está en su punto más álgido. Avanzamos por el recorrido de toda una serie de obras de artistas contemporáneos que beben, conectan o rinden su homenaje al escritor y profesor germano W. G. Sebald (1944-2001). El punto de arranque es, precisamente, la obra de éste: sus textos, sus reflexiones. “En el campo de la estética hay siempre una dimensión ética”, sirva como arco de entrada.
La profundidad es abrumadora, la naturaleza de lo híbrido en sus composiciones. Solo hace falta ojear alguno de sus libros, como Los anillos de Saturno. Hay tiniebla en el alma humana, y Sebald lo quiere hacer emerger en su persona y personajes a través del efecto postraumático. Se ensalza la figura del observador-paseante que encarnaba el propio Sebald, el espíritu errante que en la naturaleza y el mundo circundante reconoce y se reconoce. Todas sus fotos, las “imágenes pensativas”, hablan de silencio—el silencio necesario que no encuentra lugar en nuestro mundo hiper-sonorizado.
El profesor alemán todo lo enlaza: infinitos caminos cruzados que forman redes. Como el protagonista de su novela Austerlitz, en la que memoria y fragmentación son los ingredientes principales. Lo fragmentado debe unirse mediante técnicas de bricolaje (en palabras del propio escritor).
Por si esto no fuera suficiente, el comisario de la exposición, Jorge Carrión, ha hecho un trabajo excelente, escribiendo y ayudando a interpretar tantos motivos de carácter ambiguo. Pasear, recorrer, observar. Tenéis hasta el 26 de julio para hacerlo. Vale la pena entretenerse de nuevo por el CCCB.
PD: La última estación de la exposición es un “teatro” en el que reproducen 3 filmes. Es sencillamente sublime. Hagan parada prolongada en ella.
