El Gobierno empieza a usar tecnología de geolocalización

Ordenador portátil mostrando una ubicación a través de GPS con el uso de la geolocalización.
Ordenador portátil mostrando una ubicación a través de GPS.
Elia Marcos García Elia Marcos García

No, la geolocalización que ya ha empezado a poner en marcha el Gobierno de España no es para comprobar que el confinamiento se esté cumpliendo. Desde comienzos de abril, muchos ciudadanos han mostrado inseguridad respecto a esta nueva idea. El motivo es que el término geolocalización se refiere a la consulta de la ubicación geográfica de un dispositivo, como pueden ser los móviles. Sin embargo, la intención del Ejecutivo no es otra que dar soporte a los ciudadanos frente a los peligros del Covid-19 con la ayuda de la tecnología. 

En realidad, la solución que ha propuesto el Estado es una aplicación móvil llamada Asistencia Covid-19. Ha sido aprobada y desarrollada para que cualquier usuario que presente síntomas del virus pueda realizarse una autoevaluación. Así, la app permite “realizar al usuario la autoevaluación en base a los síntomas médicos que comunique, acerca de la probabilidad de que esté infectado por el COVID-19, ofrecer información al usuario sobre el COVID-19 y proporcionar al usuario consejos prácticos y recomendaciones de acciones a seguir según la evaluación”, según el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 27 de marzo.

La norma ha sido publicada por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, el órgano superior del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, y en cuanto a la geolocalización, aclara que se usará para una cuestión concreta: verificar que las personas se encuentran en la comunidad autónoma en la que declaran estar. Por lo tanto, no es para seguir la trayectoria de cada una de manera minuciosa. Además, tanto la descarga de esta aplicación como la autorización de la consulta de la ubicación son voluntarias.

Capturas de pantalla de la presentación de la aplicación móvil con geolocalización Asistencia Covid-19 disponible en las tiendas de aplicaciones.
Presentación de la aplicación móvil Asistencia Covid-19 visible en las tiendas de aplicaciones móviles.

Otros estudios

La creación de este servicio no es lo único que ha decidido desempeñar el Gobierno. También existe un estudio de la movilidad aplicada a la crisis sanitaria con el nombre de DataCOVID-19. De nuevo, esta iniciativa ha sembrado la preocupación entre los ciudadanos ante una posible falta de privacidad. No obstante, el objetivo de ello tampoco recae en la geolocalización como tal. La intención para el BOE es “entender los desplazamientos de población para ver cómo de dimensionadas están las capacidades sanitarias en cada provincia”.

En este caso, el estudio se basa en el “cruce de datos de los operadores móviles que, de manera agregada y anonimizada”, tal como especifica el BOE, analizan “la movilidad de las personas en los días previos y durante el confinamiento”. Así que la identidad de la población se mantiene protegida gracias a los derechos digitales garantizados por la Agencia Española de Protección de Datos. El responsable de este análisis es el Instituto Nacional de Estadística.

España no es el único país que está sacando provecho a la tecnología de la que el mundo dispone en la actualidad para evitar la expansión del coronavirus. Según informaciones del medio digital El Confidencial, en otros países, como Singapur, se ha lanzado una aplicación llamada TraceTogether que utiliza Bluetooth en lugar del GPS de los móviles “como forma de localizar posibles focos de contagio”. También se ha publicado la información de que Israel “usará un sistema inicialmente pensado para vigilancia antiterrorista que analiza un histórico de ubicaciones en el móvil”.

Elia Marcos García

Soy estudiante del tercer curso de periodismo en la Universitat Abat Oliba CEU de Barcelona y realizo prácticas en comunicación corporativa. Me encanta el clan Kardashian-Jenner y no lo escondo. Mi objetivo diario es ser una mujer tan empoderada como ellas y mi lema es memento vivere.