Carteles de la manifestación del 8M /Maria Piñeiro
Las mujeres salen a la calle a reivindicar sus derechos en forma de concentraciones organizadas de manera clandestina. Esto podría parecer un titular de principios del siglo XX, sin embargo, hoy día 8 de marzo de 2021 se trata de una realidad.
En pleno final de la tercera ola, y con la amenaza de una cuarta inminente. La Comunidad de Madrid prohibió cualquier tipo de manifestación en el día internacional de la mujer. La decisión fue tomada después de una multitudinaria congregación de aficionados del Atlético de Madrid, sin ninguna medida sanitaria, para apoyar al equipo antes del derbi madrileño. Sin embargo, ellas ante la incoherencia del gobierno y la coartación de su libertad de expresión, recurrieron a la creatividad y a la clandestinidad para organizar distintos actos en la capital.
Por otro lado, en otras ciudades del país, se hicieron manifestaciones de más de miles de personas reclamando en pleno siglo XXI, el simple hecho de poder volver sola a casa sin tener que preocuparse de lo que pueda pasarles.
Un año más, la tendencia marketiniana de las marcas convirtiéndose en feministas de la noche al día, tiñendo de lila logos y mensajes con el único objetivo de conseguir más ventas, sigue siendo el pan de los últimos 8 de marzo, porque ya se sabe… ‘las marcas unidas, jamás serán vencidas’.