Fenómeno 'curvy'

Alice Miller: “Me encanta llamar la atención y no me da miedo decirlo”

Esta modelo española destaca por su valentía para afrontar todas las facetas de su día a día

Alice Miller/Instagram
Selma Sabaté Wikström Selma Sabaté Wikström

Alice Miller es una modelo ‘curvy’ de 26 años con raíces norteamericanas que trabaja para Salvador Agency. También es estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas en Barcelona, ‘Social Media Manager’ e influencer. Le apasiona la moda, el mundo de las redes sociales y cuenta con más de 17.000 seguidores en Instagram.

Pregunta. ¿Desde cuándo está en el mundo del modelaje?

Respuesta. Desde los 18 años, la edad madura en la que se puede una hacer fotos con un poco de libertad. A medida que pasaban los años, aprendí a usar la cámara, Photoshop y editar vídeos, y se me daba bastante bien. La verdad es que una de las cualidades que tengo es que la cámara me ama y yo la amo a ella, es una relación recíproca.

P. ¿Cómo definiría su ‘look’?

R. Yo crecí mucho con referentes como ‘Chicas Malas’, ‘Una Rubia Muy Legal’, ‘Crueles’… todo ello acompañado de un concepto “pop rosa brillante”. Me considero muy diva, siempre que estoy en la universidad se nota mucho cuando estoy porque cuando llego voy de rosa, azul… colores muy “cuquis”. Me encanta llamar la atención y no me da miedo decirlo.

A Alice Miller le apasiona la moda /Instagram

P. ¿Cuál es su filosofía de vida?

R. Vivimos dos días y nunca se sabe si mañana seguiremos aquí. Hay que vivir al día y hacer que todos los días sean espectaculares, nada y nadie me va a molestar. Quiero marcar mi estilo como me da la gana y no arrepentirme. No quiero llegar a los 80 años y decir: “¿Por qué no me atrevía?”. En mi Instagram me siguen mujeres que no han pisado una playa en 8 años porque tienen miedo al qué dirán y gracias a mí se animan a hacerlo.

P. El mundo de modelos ‘curvy’ va acompañado muchas veces de críticas. ¿Ha sufrido “gordofobia” por parte de su círculo cercano o lejano?

R. No he tenido totalmente problemas extremos a nivel de críticas gracias a mi mentalidad, pero lo he sufrido a nivel familiar, que es el peor. Un verano, por ejemplo, estaba muy delgada y me cebaron a comer. Cuando volví, me querían poner a dieta. Y es que no soporto que las personas sólo te vean por el peso. 

P. ¿Hay alguna agencia que le haya rechazado o que incluso le haya tratado mal?

R. Este mundillo del modelaje es muy hipócrita. Está lleno de agencias que te aseguran que te van a coger y después no recibes nunca el contrato. Intenté entrar en una y estuve un año esperando a que me mandaran el contrato. Me gustaría recibir como mínimo una respuesta. Hay gente que se cree que en la industria de la moda puedes ser un ignorante y pasar desapercibida. Es urgente plantear un poco de decencia de ir a la cara y manifestar: “No, no te queremos en esta agencia”.

P. ¿Ha tenido algún momento en el que no aguantaba la presión o las críticas?

R. Me importan mil veces más las opiniones de gente cercana que las de Internet. Prefiero hacer caso a las personas que me conocen de verdad porque sólo ellos me pueden juzgar. En Internet estás como en un escaparate y no ven ni la punta del iceberg de persona. A veces es normal que afecte, tampoco hay que ser ‘superwoman’, pero es algo que debería plantearse mucha gente. Las únicas críticas que deberíamos de aceptar son de 5 personas como mucho, nuestro círculo cercano.

P. Explíquese.

R. Lo que me da más pena es que haya muchas mujeres que ataquen constantemente. Con 15 añitos decidí cambiar dicha mentalidad y me dije a mí misma que no volvería a criticar nada de una de una chica. No tienes por qué criticar nada y, cuando lo vayas a hacer, piensa en algo bueno de esa persona. Es una de las filosofías que tengo: cada vez que vayas a decir algo que no te gusta, puedes también dar una opinión y añadir algo positivo.

P. Si pudiera decirle algo a algún menor que quiere perseguir su sueño, ¿qué le diría?

R. Nada cae del cielo y hay que trabajar mucho. Es imprescindible encontrar ese equilibrio entre conseguir tus sueños, pero tampoco no dejar de disfrutar de la vida mientras estás consiguiéndolo. Disfrutar del proceso y agradecer cada día que pasa. No hay que perder lo que estás viviendo. Lo suyo es ir a corto plazo haciendo cositas pequeñas y a largo plazo conseguir lo que más quieres.

Selma Sabaté Wikström

Soy una amante de la redacción y las Redes Sociales, estudiante de Publicidad, RRPP y Periodismo.