Cada vez más profesional

Canadá y Estados Unidos: el nuevo fútbol del siglo XXI

Ambos combinados ya cuentan con un pasaje a Qatar y en el caso de los canadienses, regresan a un mundial después de 36 años. ¿Cuál es el modelo de las selecciones norteamericanas con múltiples figuras en Europa?

Canadá y Estados Unidos
Las selecciones de Canadá y Estados Unidos ya se encuentran clasificadas a Qatar 2022
René Núñez Luppichini René Núñez Luppichini

Canadá y Estados Unidos serán parte de las 32 selecciones de fútbol que estarán en el próximo mundial. La Selección de fútbol de Canadá logró clasificarse tras vencer por 4-0 a su par de Jamaica el pasado domingo. El equipo de Alphonso Davies estará presente en la mayor cita planetaria del llamado ‘deporte rey’ por segunda vez en su historia, siendo su asistencia al Mundial de México de 1986, donde no lograron ganar ni empatar ningún encuentro, su única participación previa en el torneo.


Por su parte, la escuadra estadounidense vuelve a la competición tras haberse perdido la edición disputada en Rusia en el 2018. Lo que no quita mérito a sus 7 clasificaciones consecutivas desde 1990 a 2014. Una regularidad que consiguieron tras 40 años de ausencia en la Copa del Mundo, todo gracias a un modelo que su vecino del norte ha imitado durante los últimos años.

En el caso de ambos países, Canadá y Estados Unidos, el fútbol no es el deporte más popular como en el resto del mundo. El hockey sobre hielo y el fútbol americano siguen dominando en cada nación respectivamente.  Pero el gran acierto que han tenido ambas con sus futbolistas, es aplicar el mismo método de profesionalismo y acompañamiento que implementan con todos sus deportistas.

¿Cómo trabajan?

El modelo se basa principalmente en brindar becas universitarias a quienes tengan un buen rendimiento y altas proyecciones deportivas. Así, los jóvenes que gocen de esta oportunidad pueden representar a sus casas de estudio en competencias nacionales. A cambio, estas cubren sus gastos de; matrícula, aranceles, alojamiento, seguro médico, alimentación, libros, indumentaria deportiva e incluso tutores académicos en caso de necesitar ayuda.

Con estas garantías, las universidades estadounidenses y canadienses buscan brindarle un ambiente de seguridad y estabilidad a sus prospectos deportivos para que estos puedan enfocarse en rendir al 100% a nivel académico y obtener su máximo potencial en el deporte que se desenvuelvan. Este tipo de becas existe desde hace años en ambos países, pero en el caso del fútbol masculino, comenzaron a aplicarse con un mayor alcance durante la última década.

Factores extra

En el caso de Canadá, que ha presentado un aumento de nivel futbolístico admirable durante los últimos cinco años, otro de los factores a considerar es el hecho de que más de 7.6 millones de habitantes de esta nación son inmigrantes. Alcanzando poco más del 20% de la población total. Uno de cada cinco residentes canadienses es proveniente de otro país. Entre ellos destacan, según datos recopilados por la OCDE el 2020, Nigeria,  Irán, Francia y Brasil. Lo que ha ayudado a incorporar y popularizar el fútbol cada vez más.

Además, en ambos países se han profesionalizado sus respectivas ligas, incorporando prometedoras figuras sudamericanas, como también de futbolistas con gran recorrido. Algunos como Gonzalo Higuaín, Xherdan Shaqiri, Nani y Blaise Matuidi, han sido jugadores de renombre que han ayudado a aumentar la popularidad del fútbol en Norteamérica.

Por último, tanto Canadá y Estados Unidos se preparan, junto a México, para organizar la Copa del Mundo 2026. Este factor ha provocado un mayor interés por el fútbol entre canadienses y estadounidenses, cuyos gobiernos se han visto en la obligación de invertir en infraestructura y campañas publicitarias para la cita planetaria.

Figuras y resultados

Actualmente, Estados Unidos cuenta con grandes figuras en las mejores ligas de Europa. Nombres que le servirán como base de cara a la próxima Copa del Mundo. Entre los de mayor renombre destacan; Christian Pulisic (Chelsea), Sergiño Dest (FC Barcelona), Weston McKennie (Juventus), Gio Reyna (Borussia Dortmund), Tyler Adams (RB Leipzig) y Josh Sargent (Norwich City).

Por su parte, la Selección de Fútbol de Canadá tampoco se queda atrás. Entre sus futbolistas que militan en Europa y buscarán destacar en Qatar se encuentran; Alfonso Davies (FC Bayern), Jonathan David (Lille), Cyle Larin (Besiktas) y Stephen Eustaquio (Porto).

La implementación del actual modelo de trabajo le han significado, tanto a Canadá y Estados Unidos, un verdadero progreso a nivel de resultados y proyecciones futbolísticas. Una prueba de esto es la evolución en el Ranking FIFA de ambas selecciones durante los últimos 10 años.

Dignos de imitar

Si se compara el modelo norteamericano con cualquier otro, son pocos los que se involucran tanto en la vida y el entorno de sus jugadores para obtener buenos resultados. Un ejemplo que se encuentra completamente al otro extremo del modo de trabajo de Canadá y Estados Unidos es el de Sudamérica. En esta región se puede cuestionar si existe un verdadero trabajo o no.

Las grandes potencias, como Brasil, Argentina y Uruguay, son países que históricamente han exportado futbolistas a las mejores ligas del mundo. Pero el acompañamiento, muy por debajo de lo que se realiza en Norteamérica, es por parte de los clubes. Un tipo de acompañamiento muy precario que tiene como consecuencia enormes sacrificios por parte de los jóvenes que van más allá del esfuerzo deportivo.

El mayor talento en América del Sur suele provenir de los sectores más pobres de cada país, de los entornos más necesitados o de los barrios más peligrosos. Esto se debe a que el niño que sueña con ser futbolista ve este deporte como una vía de escape. Una manera de salir adelante para él y su familia. Es normal que en los peores casos, los cuales no son pocos, las alternativas sean el fútbol o la delincuencia.

Para los países que no son potencia el panorama es aún más complejo. Debido a que históricamente no han destacado en el fútbol, sus opciones son aún menores. Este deporte, así como los demás, siempre serán opciones para mejorar la calidad de vida de quien sueña con ser profesional, pero el interés de invertir por parte de los gobiernos en los países que es necesario, es prácticamente nulo. Es evidente que el fútbol o cualquier disciplina deportiva, en el mundo actual no es ni de cerca lo más importante. Pero siempre serán una vía para una mejor sociedad, un mayor nivel de educación, mejores valores y sobre todo, un cambio positivo.

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René Núñez Luppichini

Estudiante de cuarto año de Periodismo. Diplomado en Periodismo Deportivo Digital. Experiencia laboral en televisión, radio y web. Director de la sección de deportes y community manager de Aula News.