El cónsul general chino Hu Aimin tomó la palabra durante la ronda de preguntas del US&EU Barcelona Meeting, organizado el 22 de febrero por el Instituto de Estudios Norteamericanos en Barcelona, para responder a las cuestiones planteadas por los panelistas. En una de las respuestas reivindicó la legitimidad de Taiwan para China.
Reiteró en el auditorio de La Pedrera de Barcelona, lugar del encuentro, que “Taiwan es parte de China, reconocido por la mayoría del mundo, y que algunos están intentando ponerlo en duda”. Bajo la mirada de la cónsul estadounidense, Katie Stana, alegó que “China puede que tenga alguna influencia pero el verdadero poder es Estados Unidos y es el único que tiene el poder para empezar una guerra”.
Aimin cargó contra la organización del evento por no haber sido invitado a hablar y aseguró que la competencia económica internacional se está convirtiendo en “tóxica”. Además, recalcó que “en China no existe el trabajo forzado” y que “odiar a China da más votos”, en una alusión directa a las incipientes elecciones norteamericanas.
El cónsul chino, por último, recordó que su país “no es una amenaza, si no que es una oportunidad de desarrollo propio”. Su intervención sorprendió tanto a público como a ponentes, algunos de los cuales se negaron a aplaudir al finalizar su intervención.