Bego Grau PuigEl Instituto de Estudios Norteamericanos (IEN) de Barcelona organizó el 22 de febrero en la Pedrera de la capital catalana la conferencia “EU and US Alignment and Divergence on China Policy”o. El evento reunió cónsules y académicos para analizar las relaciones transatlánticas y geopolíticas con China, explorando los puntos de alineación y divergencia entre Estados Unidos y la Unión Europea.
Juan Corona, director del IEN, contextualizó la importancia del evento como puente vital entre los estudios catalanes y los Estados Unidos. El acto simbolizó un esfuerzo por expandir el impacto de la iniciativa y generar nuevas ideas para el futuro, asegurando que “confían que el resultado de la conferencia proporcione nuevas ideas y conocimiento para el futuro”.
Visión de los cónsules
La participación de Katie Stana, cónsul general de Estados Unidos, remarcó la relevancia de la geopolítica china del tema a tratar en un momento crucial de inestabilidad internacional. “Como coanfitriones estamos aquí para participar, escuchar y aprender”, aseguró la diplomática. “La decisión de la temática es acertada; 2024 va a ser el año más importante para la estabilidad internacional. Hay una gran competencia para determinar qué viene a continuación y sólo China tiene la intención y capacidad de reestructurar el estado global”, dijo.
Stana enfatizó la necesidad de una economía inclusiva y el compromiso de Estados Unidos con la paz y la estabilidad mundial a través de asociaciones estratégicas. Citando directamente al presidente Biden, aseguró que el plan norteamericano es invertir, alinearse y competir, haciendo hincapié en que “trabajar juntos para resolver los grandes desafíos es lo que el mundo espera de los grandes poderes”.
Desde la Comisión Europea, el representante Manuel Szapiro resaltó la importancia de la relación euro-americana en el contexto de la creciente influencia geopolítica china, remarcando que “la relación entre Europa y Estados Unidos es más fuerte que nunca”. Identificó la necesidad de una mejor resiliencia industrial y una estrategia clara ante el ascenso de China como competidor sistémico. Szapiro subrayó los intereses compartidos entre la UE y Estados Unidos, instando a no dar por sentada la asociación transatlántica, ya que es una relación que se construye “día a día”.
Pierre-Emanuel Brusselmans, cónsul general de Bélgica, reiteró en la importancia de la defensa de los derechos de los ciudadanos europeos. Además, reforzó las relaciones internacionales y políticas europeas para hacer frente al cambio paradigmático de la geopolítico “priorizando objetivos”.
Primera ronda: Política internacional
La primera ronda de intervenciones, moderada por Jeffrey Michaels, los expertos Luis Simon, Sarah Kirchberger y Robert Daly discutieron el papel de la UE como jugador en la competencia geopolítica China con Estados Unidos. Se exploraron temas de autonomía estratégica europea y la necesidad de una mayor cohesión en la política exterior europea.
¿Es Europa un tablón de juego o un jugador? Mientras no entendamos qué es Europa y trabajemos juntos para hacer frente a desafíos, no podrá tomar un papel activo en sus propia supervivencia. Como afirmó Sarah Kirchberger, “Europa tiene un papel que interpretar en esta competición. Podemos convertirnos en un factor mitigador, tablón de juego o canal de comunicación”.
Aún así, el eje de la conferencia fue la posibilidad de un conflicto armado entre Estados Unidos y China a raíz de la tensión creciente entre ambos países. ¿Estamos viviendo una nueva guerra fría? Los académicos afirmaron que sí. Como dijo Daly: “No es solo un rival sistémico o un competidor, sino que una era de guerra fría. Occidente está infravalorando a Oriente por su propio miedo a su decadencia”.
Segunda ronda: Economía
En el ámbito económico, moderado por la periodista Célia Cernadas, destacaron las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, así como los esfuerzos de la UE por encontrar su posición en medio de este conflicto. Mary E. Lovely, Jan Knoerich y Françoise Nicolas examinaron los desafíos y oportunidades económicas en la competencia global
Se estableció una realidad paradógica, introducida por Kan Knoerich, que afirmó que la economía china está sufriendo tras la pérdida de relaciones comerciales estadounidenses, mientras que el resto del mundo sigue temiendo al gigante asiático. Lovely así lo recalcó: “China no se va a ningún sitio y tenemos que proponer una nueva vision de un mundo próspero y productivo dual mientras diversificamos las relaciones económicas”.
Sin embargo, Françoise Nicolas ganó al público con su discurso realista y sarcástico, asegurando que Europa es el mayor poder económico del mundo, pese a que no se considera a sí mismo como tal. “China supone un rival existencial para Estados Unidos porque quiere substituirlo; para la Unión Europa es distinto”, ha admitido; “la estrategia de seguridad económica europea ante China se resume en 3 Ps: ‘Promote, Protect and Partner’ (promover, proteger y asociarse)”.
Perspectiva asiática
La intervención inesperada del cónsul general chino, Hu Aimin, ofreció una perspectiva única, destacando la importancia del diálogo y la cooperación mutua en un “Océano Pacífico suficiente grande para todos”. Aún así evidenció la tensión geopolítica creciente con la polémica mención de Taiwan como territorio legítimo de China. “Odiar a China da votos”, aseguró rotundamente advirtiendo que “sólo Estados Unidos tiene el poder para empezar una guerra”. Bajo la mirada atenta de la comunidad internacional, el diplomático afirmó que “no es una amenaza, sino que una oportunidad para el desarrollo de los países, en vez de perder el tiempo condenando a China”.
La última intervención fue de la consejera d’Acció i Unió Europea de la Generalitat de Catalunya Exterior, Meritxell Serret, quien felicitó al IEN como espacio de reflexión geopolítico chino, un debate que considera necesario, fructífero y positivo en términos de gobierno. Subrayó la necesidad de reivindicar principios esenciales, como la defensa de los derechos humanos y los valores democráticos en un sistema multilateral donde el “aislamiento no es una opción para construir una unión social entre las comunidades internacionales y Cataluña”.
