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Faridis Rafa: Ser periodista en un régimen totalitario implica ser cómplice de la mentira

La comunicadora cubana habla sobre la lucha por la libertad de información en un entorno de censura

Mujer levantando la bandera de Cuba
Paola Arenas Osornio Paola Arenas Osornio

Fardis Rafa (1991). Licenciada en Comunicación Social por la Universidad de La Habana Cuba.
La periodista comenzó en los medios de comunicación oficialistas y  un como especialista en el Departamento de Comunicación del Ministerio de Cultura de Cuba. Con el tiempo, se dio cuenta de que este tipo de instituciones priorizaban la propaganda y la manipulación a favor del Partido Comunista por encima de la verdad. Fue entonces que colaboró con medios de prensa independientes (actualmente prohibidos y sancionados por ley en Cuba). Desde el anonimato, muy joven, tuvo la oportunidad de hacer trabajos periodísticos (reportajes, crónicas y notas de prensa) para un medio emergente llamado ‘Cibercuba’, actualmente el de mayor alcance entre la comunidad cubana. Como en el país no hay acceso libre a Internet, lo hacía desde la computadora de su trabajo en el Ministerio, lo que más tarde le costó su expulsión.

Postal de la Havana Cuba

¿Qué le inspiró a convertirse en periodista?

Inicie como comunicadora, soy una persona curiosa por naturaleza, siempre me llamó la atención estudiar cualquier tipo de fenómeno en profundidad, hacer preguntas y compartir el conocimiento. También me animó la tendencia de retratar con la mayor fidelidad posible la realidad de mi país. 

¿Cómo describiría el entorno general para los periodistas en Cuba?

Absolutamente hostil. Una sentencia al destierro. Casi todos, si no todos, los periodistas y comunicadores que conozco (realmente comprometidos con la profesión) han tenido que escapar de Cuba en un momento u otro, algunos incluso después de haber sido acosados, detenidos y sometidos a lo que se conoce como asesinato de la reputación. Ser periodista en un régimen totalitario implica ser cómplice de la mentira y no todo el mundo está dispuesto a eso.

¿Qué circunstancias le llevaron a tomar la decisión de mudarte? 

La precariedad económica, la penalización a la libertad de expresión y la violación a los derechos humanos. Cuando por vocación optas por una profesión que implica transparencia y honestidad. En el extranjero no solo me sentía libre, sino con las herramientas (acceso a Internet) para continuar trabajando.

“Temo a  las consecuencias que eso pueda traer para mí o para mi familia dentro de Cuba”

¿Cómo ha cambiado su enfoque o estilo periodístico desde que te mudaste al extranjero?

Una vez en el extranjero comencé a trabajar con varios medios de comunicación enfocados a la comunidad cubana. Fui editora en jefe y luego directora en uno de ellos, pero lamentablemente la mayoría de las plataformas de noticias también están sujetas a una agenda impuesta por sus propietarios (que suelen ser agencias de viaje o envío de paquetería a Cuba). Eso dificulta el crecimiento en cuanto a enfoques y estilos porque debes redactar “para vender” y obtener clics, y no necesariamente para informar de sucesos relevantes o invitar a la reflexión.

¿Qué desafíos enfrentas al informar sobre Cuba desde el exterior?

Todavía no me atrevo a publicar con mi nombre completo. Temo las consecuencias que eso pueda traer para mí o para mi familia dentro de Cuba. Por más lejos y a salvo que me encuentre, me adoctrinaron toda la vida para temer (todos los centros educativos de Cuba son manejados por el Partido Comunista) y eso es algo difícil de desconfigurar.

¿Alguna vez su trabajo periodístico fue directamente censurado o limitado? 

Afortunadamente, trabajar para medios independientes me dio la libertad que de otra forma no tendría nunca. Únicamente, donde me expulsaron de mi trabajo por usar su conexión a Internet para colaborar con un periódico no oficialista. En ese caso, simplemente recogí mis pertenencias y nunca regresé, incluso bajo amenazas de que no liberarían mi título universitario para poder presentarlo en el extranjero.

“La situación del periodismo en Cuba no puede mejorar, porque sencillamente no existe”

¿Existen espacios o plataformas dentro de Cuba donde los periodistas pueden expresarse libremente? 

No. Las consecuencias pueden ir desde sufrir el acoso policial y actos de repudio en tu propia vivienda hasta el exilio forzoso y varios años de cárcel bajo cargos relacionados con la “propaganda enemiga”, terrorismo o incitación a la violencia (en el caso de las coberturas a protestas ciudadanas). Incluso aquellos ciudadanos que deciden documentar la cotidianidad del país en redes sociales están expuestos a una vigilancia constante por parte de la Seguridad del Estado y, en algunos casos, también han sido detenidos o condenados por la justicia.

 ¿Qué se necesitaría para mejorar la situación del periodismo en Cuba?

La situación del periodismo en Cuba no puede mejorar, porque sencillamente no existe. Un escenario ideal sería el derrocamiento de la dictadura castrista y la instauración de un sistema plural e inclusivo que respete los derechos humanos, especialmente la libertad de expresión. A partir de ahí, podría empezar solo a imaginarme cómo sería crear un espacio seguro para los periodistas.

¿Ve alguna señal de cambio hacia una mayor libertad de prensa en Cuba? 

No. Sin ir más lejos, este 17 de marzo de 2024 ocurrieron protestas masivas a lo largo de todo el país y la respuesta del régimen fue cortar el poco acceso a Internet que existe para que ningún ciudadano tuviera oportunidad de documentar los sucesos en vivo o simplemente debatir al respecto en tiempo real. Pese al asedio constante de la Seguridad del Estado y el Partido Comunista al estilo de Gran Hermano (imagina la novela “1984” de George Orwell) algunas personas, individuos comunes, logran burlar el bloqueo y enviar sus videos y fotos a periodistas fuera de Cuba. Eso sí, el anonimato es el rey, porque las consecuencias son devastadoras; y el principal inconveniente es el desfase temporal entre el momento en que ocurre algo y el momento en que puede ser reportado públicamente.

¿Qué habilidades considera esenciales para los periodistas que trabajan en contextos restrictivos?

Valentía, resiliencia y compromiso con la verdad. 

Paola Arenas Osornio

Estudiante mexicana de periodismo. Interesada en temas políticos y deportivos. Con experiencia en empresas mexicanas y españolas.