Viajes

La aventurera mejicana que rompe prejuicios

Pamela Gama, de 21 años, ha viajado a 48 países del mundo, entre ellos Irán y Afganistán

Pamela Gama visitando una mezquita
Paola Arenas Osornio Paola Arenas Osornio

Pamela Gama, una joven de 21 años originaria de Querétaro (México),  ha viajado a 48 países del mundo, incluyendo algunos de los más polémicos y menos accesibles del planeta, como Irán y Afganistán. Lo hace sola, impulsada por el deseo de ver el mundo por sí misma, demostrando que la juventud y el género no son un obstáculo para las aventuras globales.

Desde niña, Gama fue influenciada por sus padres, que la introdujeron en culturas exóticas como las de Egipto y Grecia. Estas experiencias marcó el inicio de su sed de explorar más allá de su ciudad natal. Estos viajes expandieron enormemente mi visión del mundo”, afirma ella. Lo que comenzó como un año sabático después de la escuela secundaria rápidamente se transformó en una aventura sin fin. Inició su viaje en Sudáfrica, avanzando por Tanzania y Rumania, hasta llegar a Turquía. Este país fue crucial para sus próximos destinos. “Durante un mes trabajé en un hostal y conocí a numerosos iraníes”, relata la joven mejicana. A través de estas interacciones, descubrió un lado de Irán que rara vez se muestra en los medios de comunicación, lo que despertó su curiosidad por conocer el país.

Pamela Gama en el desierto de Sarah.

Su experiencia por Irán

Un iraní que había conocido en Turquía la conectó con un amigo suyo que poseía un hostal, donde le permitieron hospedarse gratuitamente. Ella no solo fue introducida en la cultura, sino que también fue cautivada de gestos de amistad y cuidado. “Conocí a una mujer iraní que rápidamente se convirtió en amiga y me regaló ropa local para que pudiera vestir de manera más apropiada”, dice. Este gesto no solo reflejó la calidez personal, sino también un profundo respeto por ayudarla a integrarse cómodamente en la sociedad y cultura. “A pesar de que podría pensarse que las mujeres son reservadas, encontré que los iraníes son extremadamente abiertos y acogedores”, afirma.

Gama encontró en Irán un lugar de contradicciones, donde la hospitalidad de su gente y la severidad del régimen coexisten de la misma manera. Durante su expedición por las montañas, observó a niñas pequeñas usando el hiyab, lo cual la llevó a cuestionar estas prácticas culturales con su guía, quien le explicó en privado que las críticas al gobierno pueden tener consecuencias severas, incluyendo la cárcel, tanto para locales como para turistas.

A pesar de ello, el viaje lo recuerda como uno de sus favoritos gracias a la amabilidad de su gente y su vasta cultura. Y enfatiza en la importancia de entender los países no solo a través de lo que se ve en la superficie, sino también entendiendo las realidades profundas que forman la vida diaria de sus habitantes.

Pamela Gama con gente local de Kabul, Afghanistan

Viaje por Afganistán

Hace casi un año, Gama emprendió un viaje que duraría 8 días en Afganistán, un país conocido por sus restricciones sociales. Todo comenzó con la elección de una agencia especializada en destinos no convencionales,  dirigida por un joven español llamado Álvaro que ha viajado por todo el mundo. “Si te interesa, no solo pagas sino también debes pasar una entrevista donde tienes que explicar quién eres y por qué te interesa el viaje”, explica la aventurera. Su perfil la llevaron a ser seleccionada para un viaje previo a Benin en diciembre de 2022, donde un amigo holandés describió a Afganistán como su país favorito por razones diversas. Ella decidió unirse a una expedición a este destino en junio. “Una de las cosas que más me gusta es ver por mí misma qué pasa en el país, más allá de lo que se dice”, comenta.

“Es un país regulado, como mujer no puedes viajar sola”, describe Gama. Sin embargo, destacó la belleza del país, mencionando los parques naturales y las vistas impresionantes. La hospitalidad y calidez de la gente también la sorprendieron  contradiciendo muchas de las percepciones negativas comunes. En Kabul, la capital, observó que las mujeres están completamente cubiertas y es difícil interactuar con ellas, un reflejo de las estrictas normas sociales y religiosas que rigen la vida cotidiana basadas en el Corán. Sin embargo, su viaje también la llevó al sur, a la ciudad de Bamiyan, donde encontró un entorno significativamente diferente. “Las mujeres no están cubiertas totalmente y pude ver a mujeres con libros caminando por las calles. Es una etnia más liberal”, remarca.

También compartió una experiencia alarmante con los talibanes, donde la sinceridad de su amigo estadounidense fue puesta a prueba. Según Gama,  “a él le preguntaron si era musulmán porque su pasaporte era de Estados Unidos y él mintió diciendo que sí, lo cual causó una reacción irónica por parte de los talibanes”. Su guía les dijo la importancia de nunca mentir sobre su fe, pues los talibanes prefieren la honestidad incluso si la verdad revela diferencias religiosas.

Diversidad cultural

Cada vez que la joven mejicana recuerda sus viajes, siente que cada país le ha regalado una lección sobre la riqueza cultural del mundo. En Vietnam, quedó maravillada por la diversidad que encontró, desde los sabores de la comida hasta los gestos en la vida diaria. “Es como si cada viaje fuera una ventana a otro mundo”, expresa. Sus vivencias en Pakistán y Siria también le abrieron los ojos, desafiando muchas ideas preconcebidas. En cada lugar, encontró personas amables y dispuestas a tender una mano.

También concluye que sus viajes no solo como una aventura personal, sino también como una misión educativa:”Yo cambié completamente. Antes era una persona súper introvertida y me daba miedo la gente. Viajando me di cuenta de que me conocí más a mí misma”. Al enfrentar y superar sus miedos, Gama ha aprendido a deshacerse de los estereotipos y prejuicios que limitan a muchos en su propia comunidad.

Su mensaje a otros, especialmente a las mujeres que desean explorar el mundo, es el siguiente: “El mundo no es como lo pintan, tienes que vivirlo”. A través de sus relatos y experiencias, Gama está rompiendo las expectativas no solo de lo que significa ser una mujer joven que viaja sola, sino también de cómo poder interactuar y entender culturas que parecen muy lejanas y diferentes.

Paola Arenas Osornio

Estudiante mexicana de periodismo. Interesada en temas políticos y deportivos. Con experiencia en empresas mexicanas y españolas.