Elecciones

Galicia va sobre ruedas

El PP obtuvo una rotunda mayoría absoluta y gobernará cuatro años más

Alfonso Rueda
Candidato Alfonso Rueda en las elecciones gallegas. Fuente: Pinterest
Júlia Francino Linares Júlia Francino Linares

Galicia ha hablado. El Partido Popular (PP) se impuso con claridad en sus elecciones autonómicas y consiguió revalidar la mayoría absoluta por quinta vez consecutiva desde 2009, pese a perder dos diputados. Los gallegos han vuelto a confiar en el PP y el presente hoy se llama Alfonso Rueda. La sorpresa fue que no hubo sorpresa, Feijóo respira tranquilo y Tezanos vuelve a quedar en evidencia.

Por su parte, el Partido Socialista de Galicia (PSdG) obtuvo el peor resultado de su historia en el intento de tambalear al Partido Popular. Unos resultados socialistas que tampoco sorprendieron mucho, puesto que toda su estrategia de campaña estuvo basada en potenciar al Bloque Nacionalista Gallego (BNG) a costa de sus propios votantes. Todo para seguir construyendo su muro, lo que sea para no perder su hegemonía.

Ana Pontón
Candidata del BNG, Ana Pontón. Fuente: Pinterest

El gran beneficiado, el BNG, que registró una gran subida, un éxito de su candidata Ana Pontón. En parte, también como resultado de haber cerrado todas las guerras internas del independentismo gallego, un aspirador, sin duda, de voto útil de toda la izquierda. Por su parte, a Yolanda Díaz ni el ‘jugar en casa’ le sirvió para triunfar, tanto Sumar como Podemos se quedaron muy lejos de entrar en el Parlamento gallego. Los de Marta Lois, a unos 5.000 votos de Vox, que tampoco levanta el vuelo, y Podemos, a 1.000 votos de Pacma. Sin duda, un alto coste de la división en este espacio político.

Democracia Ourensana (DO), el partido político liderado por el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, logró su ingreso al Parlamento de Galicia obteniendo un escaño en su quinto intento electoral en las autonómicas.

La hegemonía imbatible de la centroderecha

La mayoría absoluta del PP en una noche electoral donde la participación resultó ser histórica, confirma la buena salud de la centroderecha en Galicia y hunde a la izquierda socialista a mínimos históricos. Además, la victoria gallega le devuelve a los Populares en toda España la energía y la convicción tras el chasco de las generales, que cabe recordar que las ganó, pero que la maniobra de pactar con quien hiciese falta del actual presidente, Pedro Sánchez, le impidió gobernar.

Una vez más, Sánchez no reconoce sus errores, más de 60 horas tardó en hacer balance del desastroso resultado. La excusa, por la falta de tiempo para fortalecer el proyecto de Gómez Besteiro. Y que el tema de la amnistía ha centrado el debate público o que se ha votado en clave territorial.

Y es que, en realidad, de nada le ha servido al presidente español actuar como ama de llaves del nacionalismo gallego. Quizás su problema haya sido el hecho de haberse pasado toda la campaña electoral mintiendo y atacando a su rival más directo, huyendo a Marruecos tras el batacazo electoral o, incluso ahora, escondiéndose tras el caso Koldo como cortina de humo tras el declive socialista.

Aunque el PP intente alargar tanto como puede la victoria en Galicia, la política se centra ya en la siguiente cita electoral: el País Vasco. Feijóo está preparado para todo, pero sus expectativas son pequeñas. Ha asumido que de la euforia tras las gallegas pasarán al conformismo en las vascas. Y de eso se trata, el medidor del éxito en ningún caso será el mismo.

(Voto por correo no contabilizado)

Júlia Francino Linares

Soy alumna de tercero del doble grado de Periodismo (con Data Journalism y Social Media) y Ciencias Políticas. Interesada en el estudio de diferentes idiomas, el protocolo y la comunicación política. También disfruto con las redes sociales, la historia, y la escritura.