Catalina Allemant CarozzoEl primer lunes tras el 8M de este año la Asociación de Asistencia a Mujeres Agredidas Sexualmente (AADAS) recibió 6 llamadas de personas que buscaban apoyo. Así, batieron su récord de entradas en un día. Esta entidad barcelonesa, cuya coordinadora es María Sellés, ofrece desde hace 31 años acompañamiento psicológico y jurídico, y cuenta con un área comunitaria. A pesar de la actual resistencia al feminismo, cada vez más supervivientes de violencia sexual pueden sanar sus historias acudiendo a ella.
María Sellés trabaja en favor de este propósito y lo explica en este podcast a AULA NEWS:
¿Cuántas personas buscan apoyo en AADAS?
Los fines de semana descansamos, entonces, la media de personas que nos contactan entre lunes y viernes es de una al día. Pero, por ejemplo, el primer lunes después de este 8M batimos el récord de entradas en un solo día, con 6, algo que nunca había sucedido.
¿Se puede decir que la violencia sexual afecta a todas las mujeres por igual?
La violencia sexual se da en todas partes y en todo tipo de mujeres. Aún así, no todas tenemos los mismos recursos y apoyo para recuperarnos de ella. No es lo mismo ser una mujer migrada que está en situación irregular administrativa a ser una mujer rica que vive en Barcelona. Las mujeres en contextos más vulnerables no tienen tanto apoyo, entonces es más difícil que haya reparación o justicia. Es más, el nivel de violencia sexual es superior en ellas porque están más desamparadas. Las violencias sexuales no tienen nada que ver con el deseo, sino con el abuso de poder. Los agresores también buscan a personas con las que van a salir más impunes.
¿Las víctimas tienen más voz al día de hoy?
Sí, ahora la gente tiene menos miedo de decir que ha sufrido violencia sexual. Estamos recibiendo muchas llamadas de mujeres de entre 50 y 60 años que sufrieron agresiones sexuales cuando eran jóvenes. No es una casualidad que ahora que estos temas se visibilizan más, las mujeres mayores sienten que ahora pueden hablarlo.
Muchas mujeres dudan en denunciar, ¿qué opina AADAS sobre esto?
A nivel social hay mucha presión para que las mujeres denuncien, nosotras les decimos que no es su obligación. Entendemos que el denunciar suele complicar el proceso terapéutico, pues es una fuente de recaídas en el malestar. Pero todas se sienten reparadas de formas distintas. Si una mujer tiene claro que quiere ir por la vía jurídica, pues estamos con ella. Para eso tenemos a nuestra abogada al servicio.
¿Cómo percibe AADAS los cambios en el feminismo?
De forma positiva. Todas tenemos muchas cosas que escuchar, pues mi discurso no va a ser el mismo que el de una mujer que va en silla de ruedas o que tiene síndrome de down. Además, cualquier persona agredida sexualmente es bienvenida aquí, y eso también ha ayudado a darnos cuenta de que todas las realidades son diferentes.
La última encuesta de la agencia 40db, “Radiografía Intergeneracional de la Desigualdad de Género”, afirma que solo el 35% de los hombres de entre 18 y 26 años en España se considera feminista, mientras que en mujeres es un 66%. ¿Por qué hay tanta polarización?
Hay tantos jóvenes antifeministas porque es una reacción al hecho de que el feminismo realmente tiene capacidad de cambiar las cosas. El feminismo es de los movimientos sociales con mayor organización en la actualidad, reúne a mucha gente diversa, cuenta con una gran participación, y por eso tiene tanta fuerza.
¿Cuál cree AADAS que es la clave para erradicar la violencia sexual?
Hay que trabajar a nivel social. El Estado puede aplicar castigos o leyes, pero al final este tipo de enfoques no previenen las agresiones sexuales. Tampoco se trata de decirle a las mujeres que se protejan, pues esto solo crea una alarma social de terror. Para erradicar la violencia sexual hay que ir a la raíz. Hay que explicar qué son las violencias sexuales, hay que reeducar a la sociedad y hay que hacer que las mujeres sigan alzando la voz. La violencia sexual sale de la ideología machista, no es una enfermedad, sino un síntoma.
