Famoso hace años por sus intervenciones en tertulias televisivas y radiofónicas, Ignacio de Loyola Martín Blanco (Barcelona, 1982), más conocido como Nacho Martín Blanco, es un periodista, y politólogo que entró en política en 2017 con Ciutadans (Cs) y el año pasado se pasó al Partido Popular (PP) por Barcelona para las elecciones generales del 23-J. Actualmente, desde su plaza en el Congreso de los Diputados, vive los asuntos políticos en primera persona. El último, el caso Koldo, un tema que ha vuelto a ensuciar la política nacional.
¿Cómo evalúa el proceso legal relacionado con el caso Koldo?
Es otro caso de corrupción del PSOE y del sistema político español desde la instalación de la democracia en el año 1978, pero quizás sea el más abyecto de cuántos hemos conocido hasta ahora porque nos remonta a los españoles a un momento en el que todos estábamos sufriendo mucho, todos estábamos inmensamente preocupados y desconcertados ante una situación nueva y muy dolorosa. Y es muy triste saber que algunos en lugar de estar preocupados por resolver lo peor de la pandemia se encargaban de lucrarse para sacar tajada de aquella situación.
Y además en un momento delicado.
Sí, este caso de corrupción coincide justo con la compra de una investidura, mediante los 7 votos de los separatistas de JxCat. Y esta corrupción de la amnistía sí que me parece todavía más indignante, perversa y abyecta que la del caso Koldo, Ábalos, Sánchez.
Con todo esto, ¿qué opina de la respuesta del socialismo a todo ello?
Ha sido grotesca y de una falta de responsabilidad enorme. Es delirante y alucinante que pretendan poner el ventilador y decir que esto no es culpa del PSOE , sino que es culpa de otros, como por ejemplo del PP. La verdad es que a mí me parece una respuesta impropia de un partido de Estado, tratando de difundir fake news y de emponzoñar el debate público, sin asumir que estamos ante un caso de corrupción verdaderamente abyecto.
Y tras el escándalo, ¿cómo interpreta la decisión de Ábalos de “trasladar” su acta como diputado al Grupo Mixto?
Me parece que tiene que ver con esta incapacidad y responsabilidad de una parte importante del partido socialista. Porque, si no eres digno de representar a los votantes socialistas, no eres digno de representar al conjunto del pueblo español. Y al final, en el Grupo Mixto, tú estás influyendo y determinando las decisiones que se toman en el Congreso los Diputados. En cierta medida me parece un fraude a la ciudadanía el detentar un acta que ya no te corresponde porque concurres a unas elecciones en un sistema de listas tapadas y bloqueadas y sabes todo lo que ello conlleva.
Por su parte, ¿qué opinión le merece el papel de Francina Armengol dentro del caso?, ¿cree que realmente estuvo involucrada en la presunta corrupción por la compra de mascarillas durante su etapa como presidenta del Gobierno de las Baleares?
El caso de Francina Armengol la verdad no tiene buena pinta. Los datos que estamos conociendo a mi juicio la inhabilitan para continuar al frente de la institución, ya que no es solo una representante pública más, sino una de las figuras más importantes de nuestra institucionalidad, en este caso presidenta del Congreso. Por lo tanto, ella tendría que asumir que su dignidad no está por encima de la institución que encarna y creo sinceramente que debería dimitir.
Está visto que casos de corrupción en España no tumban gobiernos. ¿Influirá este asunto a la legislatura?
Este caso sí que va a afectar las aspiraciones electorales del PSOE. Ya tenemos algunas encuestas que apuntan a una importante bajada en su intención de voto. Ya que al final, es un caso abyecto y perverso que la ciudadanía difícilmente puede perdonar o pasar por alto. Entonces, yo creo que sí que les va a perjudicar, por mucha desfachatez y por mucho cuajo que tengan los líderes del Partido Socialista y sus representantes en el Congreso.
Desde el Gobierno se intenta desplazar a Sánchez de toda esta trama. ¿Cree que realmente es tal y como se defiende en su partido que no es el caso Ábalos, ni el caso Armengol, sino el caso Sánchez?
De una persona como Sánchez, que ha llegado a presentar a Ábalos como el último aizcolari, creo que hay que ser muy ingenuo para creer que él no tiene nada que ver en el caso Koldo, un asunto que afecta a su gente. Por lo tanto, me parece absolutamente razonable elevar la cuestión a la presidencia del Gobierno, teniendo en cuenta que él era presidente en aquel entonces. Estamos hablando de hombres como Ábalos, que era de su núcleo duro, y el tal Koldo, que parece que era también un hombre de su máxima confianza, hasta el punto, que custodió sus avales para las primarias del PSOE. Por lo tanto, me parece absolutamente razonable, casi obligado, el elevar este caso a la categoría de caso Sánchez.
En cuanto a su partido, ¿cuál es la postura oficial del PP respecto a este caso en relación a la importancia de la transparencia en asuntos gubernamentales?
El PP está haciendo todo lo que está en su mano para exigir la rendición de cuentas al PSOE. Tanto en el Congreso como en el Senado, que es especialmente donde tenemos una mayoría absoluta que nos permite apretar aún más las clavijas a los socialistas. Sobre todo, estamos intentando proyectar también ante la opinión pública la verdadera magnitud de los datos que vamos conociendo, ya que el conjunto de ciudadanía no tiene un acceso tan directo a todos ellos. La verdad es que el caso me parece de una gravedad inmensa y considero que tienen la obligación de denunciarlo públicamente desde las instituciones, en la calle y también ante los órganos judiciales competentes.
En su rol de diputado, ¿cómo hay que actuar en casos como este?
Con contundencia y haciendo caer sobre los responsables todo el peso de la ley. Y lo digo ya no solo como diputado, sino también como ciudadano. Me parece absolutamente inconcebible que un político decida lucrarse y sacar tajada de cualquier situación cuando hablamos de dinero público. Pero más aún de una situación tan dramática para el conjunto de la ciudadanía como la que vivimos en los años del COVID, en lo que el Partido Socialista, lejos de solidarizarse con el pueblo español, lo que hizo fue, tratar de sacar partido de una situación tan complicada. Y, por tanto, como ciudadano y como diputado, exijo contundencia y que caiga sobre ellos todo el peso de la ley.
¿Recuerda algún caso cercano en su vida política?
La verdad es que no he conocido ningún caso de corrupción cercano ni en mis años en Ciudadanos, ni en lo que llevo en el Partido Popular. N ni mucho menos con ningún compañero con el que haya tenido una relación estrecha. Pero en todo caso, yo creo que no hace falta que sean cercanos para exigir ejemplaridad a los representantes de la nación.